España cumple con Europa en Ceuta y Melilla

España ha recibido un fuerte espaldarazo por parte de la Comisión Europea a la gestión que realiza el Ministerio del Interior de la inmigración en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Nuestro marco legal permite los llamados «rechazos en frontera» o «devoluciones en caliente», en el límite con Marruecos, y, a partir de ahora, ya no queda duda de que se trata de un procedimiento totalmente homologado con la legislación comunitaria. Y, lo que es aún más importante, que estas actuaciones no vulneran los derechos internacionales de los inmigrantes y la posibilidad de que puedan solicitar asilo, una garantía cuya defensa siempre ha estado entre las prioridades del Gobierno español. El nuevo comisario de Interior europeo, Dimitris Avramopoulos, considera que la normativa española del «procedimiento especial» de Ceuta y Melilla, incluida en nuestra Ley de Seguridad Ciudadana, es respetuosa con los requisitos de la Directiva de Retorno, especialmente en lo que se refiere a la posibilidad de solicitar protección internacional. Conviene recordar que España ha creado una serie de oficinas en estos puntos calientes para que los inmigrantes puedan presentar sus solicitudes de asilo. Desde luego que no es tarea fácil, no ya resolver, sino gestionar con dignidad un drama como éste. Pero el reconocimiento europeo nos indica que vamos por el buen camino.