Noble consenso político en defensa de las mascotas

En la sociedad española ha crecido exponencialmente un sentimiento de cercanía y afecto hacia los animales en los últimos años. Las mascotas han pasado a formar parte de la vida de una parte considerable de los hogares de nuestro país, donde se las considera un integrante de la familia. Esa realidad social no tenía, sin embargo, la traslación adecuada en el ordenamiento jurídico vigente. Que esa disfunción pueda tener los días contados es positivo. Todos los grupos parlamentarios en el Congreso lo entendieron así y apoyaron la tramitación de un proyecto de ley del PP que impulsará cambios en el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil con el propósito de dotar a los animales de un estatuto jurídico diferente al de los bienes y que pasen a ser considerados por la Ley «seres vivos dotados de sensibilidad» y no cosas como hasta ahora. La iniciativa quiere amparar a las mascotas desde su reconocimiento como tales, pero también pretende implicar desde la exigencia las obligaciones de los propietarios. Debemos felicitar a los grupos políticos por su voluntad de sumar un consenso en defensa de una causa noble como es siempre la protección de los animales, que, sin duda, nos hace mejores como sociedad que valora lo mucho y bueno que aportan al bienestar de nuestros conciudadanos. Hay aún trabajo de concienciación y sensibilización por realizar para que las buenas prácticas se generalicen, al tiempo que los legisladores sean capaces de preservar de forma eficaz el auxilio de compañeros tan importantes.