Otegi y la manipulación de la justicia

Como era lógico, la Junta Electoral de Guipúzcoa ha invalidado la candidatura de Arnaldo Otegi a la presidencia del Gobierno Autónomo Vasco. A partir de ahora, el ex dirigente etarra podrá recurrir la resolución, sucesivamente, al tribunal de lo Contencioso Administrativo y al Tribunal Supremo. Todo el procedimiento tendrá que ser resuelto por vía de urgencia antes del 9 de septiembre, fecha de inicio de la campaña electoral. Se trata, por supuesto, de una maniobra propagandística que manipula a la Justicia en beneficio de los intereses electorales de Bildu, que, de esta forma, obtiene titulares y trata de marcar la agenda política del País Vasco. No cabe otra explicación, porque la situación penal de Otegi no está sujeta a discrepancias: la pena de inhabilitación para ejercer el sufragio pasivo a la que también fue condenado por delitos de terrorismo no se extingue hasta el 28 de febrero de 2021. Lo saben perfectamente los batasunos, que en su momento no presentaron recurso ante el Tribunal Supremo, con lo que aceptaban la sentencia. Las tácticas batasunas son de sobra conocidas y extraña que todavía haya políticos en España que se dejen sorprender por ellas. Nadie vulnera los derechos de Otegi. Simplemente, las sentencias hay que cumplirlas.