En favor de la función pública y el ciudadano

El Gobierno ha acometido la racionalización de la función pública. Con su publicación en el BOE, ha respondido a viejas reivindicaciones de los funcionarios, como la reducción del tiempo destinado al almuerzo, que pasa de una hora y media a treinta minutos y hace posible que salgan antes de su puesto de trabajo. Al mismo tiempo, especifica los horarios de tarde para dar mejor servicio a los ciudadanos. Una reforma que sin duda redundará en provecho de la conciliación familiar y la eficiencia de todos.