Fractura en Cataluña ante una semana decisiva

Entramos en una semana decisiva, previa al anuncio de la sentencia del Tribunal Supremo por el 1-O, en la que el independentismo se propone un nuevo enfrentamiento frontal con el Estado de Derecho. Así lo han anunciado, incluso a través del presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, una amenaza que, de cumplirse, crearía una crisis de seguridad y orden público. Las bases ya están puestas. Hay una fractura en la sociedad catalana, sabida y afianzada en los últimos años, algo que se confirma en el sondeo que publicamos hoy. Es sintomático que un 47,4% muestre su hartazgo con el desafío soberanista, mientras un 43,5% piensa lo contrario; o que un 43,6% tema una escalada de violencia y un 46,3% considere lo contrario. Esta ruptura también se muestra en la valoración sobre las Fuerzas de Orden Público: un 46% considera que los Mossos d’Esquadra tienen un función política y el 41% no; o que un 44,5% valore mal el papel de la Guardia Civil en Cataluña y un 39,1% lo considere positivo. Más significativo es que el 54,5% crea que la convivencia se ha roto y un 36,2% piense lo contrario. El papel del socialismo catalán queda definido por el hecho de que casi el 70% de sus votantes está en contra del 155.