FMI

Grecia se la juega, pero también Europa

Cerca de diez millones de electores griegos tienen hoy en sus manos la decisión de reforzar el gravoso pero sólido proceso de recuperación del país que ha dirigido Andonis Samarás, o de empujarlo pendiente abajo en dirección al precipicio que representan Syriza y sus planteamientos involucionistas. Grecia se la juega, pero también Europa en la medida en que parece complicado que los socios de la Unión puedan ser inmunes al efecto contagio que supondrían las políticas populistas, casi suicidas de Alexis Tsipras, el Pablo Iglesias heleno.