Mantener a raya a Al Asad

El presidente sirio, Bachar al Asad, contraatacó ayer con una ofensiva diplomática al ataque coordinado de EE UU, Reino y Unido y Francia. Es cierto que el bombardeo aliado no cambia gran cosa sobre el terreno, pero no hay que subestimar la respuesta occidental a la guerra química del sátrapa. EE UU ya ha anunciado sanciones para empresas rusas sospechosas de introducir material químico. Las líneas rojas estás fijadas y Al Asad sabe que sus acciones militares van a ser escrutadas al milímetro.