Mar en calma

Legendarias

¿La clave? Constancia. Foco. Objetivos. Entrenamiento. Resiliencia. Autoconfianza. Saber que no importa las veces que te caes, sino las que te levantas

Nunca olvidaremos aquel «Iniesta de mi vida» en el Mundial de Fútbol de 2010 que nos dio la gloria y recuerdos emocionantes. Ojalá tampoco olvidemos que el pasado domingo la selección femenina de fútbol nos hizo revivir esa emoción, sellada con un «Carmona de mi corazón».

Nuestras legendarias se proclamaban campeonas del mundo gracias al gol de Olga Carmona (a quien mandamos toda la fuerza del mundo para afrontar la pérdida de su padre quien seguro tuvo mucho que ver en su gran actuación, su verdadera estrella) y al gran trabajo de un equipo que ha hecho vibrar nuestros corazones como auténticas guerreras, partido a partido, en un mundial épico, histórico e inolvidable.

Me emocionaba explicando a mis tres hijos (6, 8 y 11 años) que estábamos viviendo algo único. Les conté con orgullo que las deportistas españolas, con menos apoyos, menos espectadores y menos trayectoria, han destacado a nivel mundial en muchos deportes.

Presumimos de campeonas olímpicas con destacados éxitos deportivos en muchas disciplinas: tenis, baloncesto, bádminton, torneos internacionales, la Eurocopa Femenina, atletismo, natación… y de campeonas paralímpicas que también han traído a nuestro país éxitos y medallas, demostrando su fortaleza y dedicación. En natación, atletismo, baloncesto en silla de ruedas… nuestras paralímpicas han colmado a España de triunfos en diversas ediciones de los Juegos Paralímpicos. Contribuyen a visibilizar además el deporte adaptado y a animar a quienes, tras un accidente o cualquier circunstancia adversa, han de convivir con una discapacidad. Todas ellas son una gran inspiración y referente para las niñas de todo el planeta.

¿La clave? Constancia. Foco. Objetivos. Entrenamiento. Resiliencia. Autoconfianza. Saber que no importa las veces que te caes, sino las que te levantas. Y una gran máxima: No tirar la toalla. No en vano Djokovic le dijo a Carlos Alcaraz: «Chico, nunca te rindes» a lo que respondió: «Soy español, los españoles nunca morimos.» Pues eso mismo nos ocurre a nosotras.