Opinión

Otro CIS de Tezanos

Que Tezanos está al frente del instituto para hacer campaña por Sánchez es una obviedad, pero no es poca cosa que el CIS renuncie a su credibilidad por servir a los intereses particulares del líder socialista.

En medio de un temporal en el que Puigdemont retuerce a Sánchez del ronzal, Podemos y Sumar están en guerra civil, Bildu se consolida como socio preferente del PSOE en Navarra y Euskadi y en el Congreso de ha comprobado la fragilidad del gobierno para sacar adelante la primera iniciativa, el CIS de Tezanos le otorga a Sánchez la remontada.

Que Tezanos está al frente del instituto para hacer campaña por Sánchez es una obviedad, pero no es poca cosa que el CIS renuncie a su credibilidad por servir a los intereses particulares del líder socialista.

El problema no reside en una técnica demoscópica u otra, ni siquiera en que las preguntas estén más o menos sesgadas, sino en las contradicciones en las que incurre. La polémica ley de amnistía, a juicio de Tezanos, no solo no ha desgastado en absoluto al PSOE, sino que le ha fortalecido, aumentando en más de dos puntos la intención de voto.

Por su parte, Feijóo es el gran perdedor, porque perdería cerca de un punto en el último mes. Sin embargo, a Sumar y a Podemos les ha debido ir bien la crisis en la que están inmersos, con acusaciones de transfuguismo incluidas, porque entre las dos fuerzas políticas sumarían más que lo que se atribuía en el último barómetro a Sumar en el momento en que aún permanecían coaligados.

Los que saldrían erosionados serían los partidos nacionalistas, algo que tampoco se entiende bien, teniendo en cuenta que son los directores de orquesta de la nueva legislatura y que su electorado debería estar más que satisfecho por la cantidad de cesiones que han arrancado al Estado.

Más bien, todo apunta a que que Sánchez necesita acallar críticas internas después del espectáculo de la aprobación de los primeros decretos del año y, de paso, mandar un recado a los nacionalistas y separatistas para que aflojen un poco la soga que empieza a hacer mella en el cuello de Sánchez.

Por otro lado, en las próximas semanas se irán publicando encuestas desde diversos medios de comunicación. Sánchez ya tiene un dato con el que contraatacar las previsibles estimaciones que vayan aireándose.

Como estrategia tiene sentido cuando es diseñada por la dirección de un partido que intenta minimizar daños, lo que es insoportable es que la estrategia de partido se ejecute por instituciones del Estado que contaban con un enorme prestigio antes de la llegada al poder de Sánchez.