El trípode del domingo

Santa Maravillas de Jesús, la santa Teresa del siglo XX

En aquella comunidad carmelitana esperaba vivir su vocación entregada a Dios, recluida, desconocida y alejada del mundo.

Este inmediato 11 de diciembre se cumplirán 50 años de la muerte de Maravillas de Pidal y Chico de Guzmán, conocida en la Historia como Santa Maravillas de Jesús, carmelita descalza y considerada como la santa Teresa del siglo XX por su santidad y celo apostólico que le llevarán a fundar 11 conventos, incluido uno en la India. Hija del Marqués de Pidal, de una familia de la aristocracia del momento, lo dejó todo para convertirse en una sencilla y desconocida hija de Santa Teresa de Jesús, ingresando en el Carmelo del Escorial el 12 de Octubre de 1919. Fue apenas unos meses después del 30 de mayo, cuando se había producido un acontecimiento nacional y religioso que tendrá gran importancia en su vida: la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, efectuada por el Rey Alfonso XIII en el Cerro de los Ángeles, centro geográfico de la península. En aquella comunidad carmelitana esperaba vivir su vocación entregada a Dios, recluida, desconocida y alejada del mundo. Pero sin duda los inescrutables designios de la Providencia no eran exactamente esos, puesto que no tardaría en tener que salir de su querida clausura, «obligada» por Dios para realizar su primera fundación que será el Convento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, precisamente allí, en el Cerro de los Ángeles. Entregará su vida a la oración, el sacrificio y la penitencia promoviendo obras de caridad para ayudar a los más necesitados de la sociedad, y a la fundación y restauración de numerosos conventos. Priora en todas sus fundaciones, sus últimos años los vivirá en el convento de La Aldehuela, en la diócesis de Getafe muy próxima a su amado Sagrado Corazón del Cerro. Allí fallecerá el 11 de diciembre de 1974 en «olor de santidad», con su cuerpo desprendiendo perfume de nardos. San Juan Pablo II la canonizará el domingo 4 de mayo de 2003 en la Plaza de Colón de Madrid, en su última visita apostólica a España. Será una multitudinaria ceremonia en la que junto a ella serán canonizados otros cuatro españoles: san Pedro Poveda, san José María Rubio, santa Ángela de la Cruz y santa Genoveva Torres. Ante los Reyes y el gobierno, el Papa se despedirá proclamando: «España evangelizada, España evangelizadora. Este es tu camino». Nacida en la Carrera de san Jerónimo de Madrid, el 4 de noviembre de 1891 en el edificio hoy ampliación del Palacio del Congreso de los Diputados, una sencilla y conocida «Placa» espera ser colocada, como es costumbre en la capital, en recuerdo de esta gran española, madrileña y santa.