El trípode

«Sonido de libertad»

Jim Caviezel repite como protagonista de la película, y consigue tocar fuertemente el corazón y el alma del público ante la visión de la inocencia de niñas y niños

Es el título de una conocida película que pese a los obstáculos que ha tenido que superar para llegar a las pantallas, finalmente lo ha conseguido y obteniendo una gran acogida de público. Eduardo Verástegui, el conocido mexicano defensor comprometido con la causa de la vida, ha sido el principal promotor del film y está promocionándolo por el mundo, acompañado en esa misión por Mel Gibson y Jim Caviezel, los acreditados director y actor protagonistas respectivamente de la película «La Pasión», que obtuvo un espectacular éxito de público y crítica. Ahora, con «Sonido de Libertad», aspiran a repetirlo, –¡no con finalidad lucrativa! –, para concienciar a la gente y así conseguir una movilización popular que promueva una legislación contra ese terrible negocio. Jim Caviezel repite como protagonista de la película, y consigue tocar fuertemente el corazón y el alma del público ante la visión de la inocencia de niñas y niños, desde los cuatro a los dieciséis años de edad, que son objeto de compraventa constituyendo una pavorosa esclavitud del siglo XXI. Eduardo Verástegui está ahora en España y explica las experiencias que ha vivido desde la gestación de ese proyecto que denuncia uno de los mayores horrores que se están produciendo con aparente impunidad a nivel global. Un tráfico de niños por organizaciones criminales para ponerlos a disposición de pedófilos para satisfacer sus depravadas apetencias sexuales.

Una idea aproximada del volumen de recursos que moviliza ese tráfico criminal lo aporta la cifra de unos 150.000 millones de dólares que mueve solo en EEUU donde tiene la mayor –que no exclusiva– implantación. «Los niños de Dios no están en venta» es una frase que se destaca en el film haciendo eco de las palabras de la Sagrada Escritura que recogen los Evangelios: «Más le valdría a quien escandalizare a uno de estos pequeños que le ataran una rueda de molino al cuello y lo echaran al mar». La película ruega al espectador en los créditos finales, que se mantenga en su butaca para conocer un mensaje final, en una cuenta atrás que se prolonga dos minutos. Me permito recomendar aceptar esa petición para poder contribuir más eficazmente a conseguir el objetivo perseguido por Jim Caviezel como transmisor. Es noticia que Eduardo Verástegui ha conseguido el millón de firmas necesarias para poder presentarse como candidato independiente en las próximas elecciones a la Presidencia de México, previstas para Junio de 2024. No creo tenga hoy muchas posibilidades en su empeño, pero su intento no va a ser en vano. Hay muy honrosas derrotas. Como victorias infames.