
Sin Perdón
Una sucia operación de Estado contra Ayuso
«La Administración no es una cloaca para que el sanchismo pueda chapotear gozoso»
No existe desde la Transición hasta nuestros días una operación de Estado más sucia y deleznable contra un político como la que ha emprendido Sánchez contra Ayuso. La presidenta madrileña es una de las obsesiones del líder del PSOE que lleva años intentando destruirla personal y políticamente. No existe un caso igual en los países de la Unión Europea. Ha utilizado todos los medios que están a su alcance para conseguir ese objetivo. Es cierto que no solo no lo ha conseguido, sino que se le ha vuelto en su contra. Miguel Ángel Rodríguez estuvo tan contundente como acertado en su declaración ante el juez instructor y luego en sus intervenciones en los medios de comunicación. En la entrevista que le hizo Susanna Griso en Espejo Público de Antena 3 dejó muy claro que la responsabilidad es de Sánchez y denunció la agobiante campaña que ha emprendido contra Ayuso. Su director de gabinete es un estratega político brillante, probablemente el mejor que hay en nuestro país, y un enemigo implacable. Por ello, los sanchistas han medido mal sus fuerzas y están sufriendo una contundente derrota, a pesar del voluntarismo de la izquierda mediática defendiendo las actuaciones de las cloacas del Estado.
La estrategia utilizada para destruir política y personalmente a Ayuso muestra la indignidad de sus enemigos. No todo vale en política. La Administración no es una cloaca para que el sanchismo pueda chapotear gozoso. Las denuncias que hizo Rodríguez responden a una triste realidad. No son opiniones, sino informaciones que se pueden contrastar con lo que ha sucedido desde que Sánchez ordenó la cacería contra Ayuso ¿Por qué lo hace? Su determinación y falta de empatía hacen que considere que puede actuar con total impunidad y disponer del aparato del Estado como si fuera de su propiedad. Nunca un presidente del Gobierno ha utilizado los ministerios, la delegación del Gobierno, RTVE, la fiscalía, el CIS…. de una forma tan deleznable. España no es un régimen autocrático en el que se pueda perseguir y silenciar a la oposición, sino una de las grandes democracias del mundo. Por otra parte, la obsesión de Sánchez no hace otra cosa que favorecer a Ayuso, que se crece ante los persistentes ataques de las cloacas del Estado y del aparato de propaganda del sanchismo.
Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)
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