Sin Perdón

El teatro populista de Sánchez

«El PSOE está secuestrado por el sanchismo y no existe ningún atisbo de crítica. El líder decide en soledad y el resto obedece»

El resultado de las elecciones europeas condicionará la evolución de la legislatura, porque servirá para visualizar el grado de apoyo del proyecto populista de Sánchez. El sentido común hace pensar que el culebrón que ha organizado será un fracaso, pero no quiero minusvalorar la fuerza de la propaganda de La Moncloa y de la izquierda mediática. No hay duda de que han intentado dar un vuelco a las encuestas y esconder los problemas que afectan a Begoña Gómez. Es un fuego de artificio con fecha de caducidad, pero que no por ello deja de ser efectivo. Sánchez es un experto en utilizar las noticias negativas en su propio beneficio para mostrarse como un mártir de la izquierda perseguido por las conspiraciones y los ataques de la internacional ultraderechista. No hay más que seguir los actos de campaña y la exaltación populista del matrimonio como si fueran dos víctimas indefensas. Hay que tener en cuenta que el PSOE está secuestrado por el sanchismo y no existe ningún atisbo de crítica. El líder decide en soledad y el resto obedece con un respeto reverencial. Es un fascinante modelo piramidal basado en un férreo control de la estructura, así como en obedecer para continuar en el cargo.

No sé si le gusta el teatro, pero la escena perdió un gran actor y director. La estudiada aparición de su mujer en un mitin fue excelente, así como decidir que a partir de ese momento se refirieran a la ausente y doliente mujer del líder. Ni esconderse ni dar explicaciones, simplemente una estrategia victimista aplaudida por la leal izquierda mediática. La idea fuerza es la maldad de una derecha que no acepta su liderazgo y ataca a su mujer que es una víctima indefensa. Me gusta mucho leer y escuchar a los antiguos antisanchistas convertidos en voceros del líder. Está, también, la alerta antifascista, dicho irónicamente, para que la gente tenga miedo ante la victoria de una derecha que está gobernando con eficacia y sin ningún conflicto social en la mayor parte de autonomías y ayuntamientos. El sanchismo es una mala copia del kirchnerismo. Por ello, se basa en la mentira, el populismo y la propaganda. Sánchez es un actor y se limita a interpretar el papel que más le conviene.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).