Diseño de moda

El arte en el márketing de lujo

El marketing de lujo responde a una estrategia que en todas sus facetas es diferente al marketing tradicional.

En efecto, lo que es valido para una marca normal como el posicionamiento, es totalmente desaconsejable en el caso de marcas de lujo ya que solo cuenta su identidad por encima de todo.

Como denominador común en ambos casos se mantiene el hecho de que la marca enseña a comprar, ya que el consumidor no nace sabiendo comprar.

Es uno de los motivos por los cuales la marca de lujo se acerca al arte y comparte sus particularidades.

En este sentido las marcas de lujo no dudan en transformarse en auténticos mecenas del arte, y comunican a través de grandes acciones de mecenazgo para reforzar sus atributos de identidad y sobre todo su modelo de negocio, basado en el sueño y la exclusividad de sus productos.

El otro gran motivo de su preferencia por el arte es su necesidad de ser atemporal. Solo el arte cumple esta función. Un producto de lujo sigue siendo un objeto muy valorado, a veces de culto, y mantiene todo su atractivo a lo largo de los años.

Tenemos que constatar que existe una fuerte similitud y complicidad entre el arte y el lujo. Ambos conceptos son tan fuertes que no se pueden separar totalmente.

Pero en una época donde todo cambia, donde no tenemos tiempo me surge unas preguntas.

- si el tiempo se ha convertido en nuestro enemigo, ¿qué consecuencias puede tener sobre el arte y el lujo? sabiendo que el lujo necesita tiempo y el arte es tiempo.

Quizás algunas marcas optan por recortar el factor tiempo para estar más presente en el mercado, lo que a medio plazo podría provocar unos daños importantes a su identidad.

Más allá de la identidad habrá que tomar en cuenta que tiene un impacto directo y fundamental sobre la estrategia de precio.

En efecto y sin querer entrar en detalles, el tiempo ayuda no solamente a definir el precio del producto, pero y sobre todo a mantenerlo e incluso a aumentarlo a lo largo de los años.

Como podemos ver el tiempo es clave en el desarrollo de la marca, su modelo de negocio y su oferta al mercado.

Saber gestionarlo correctamente resulta muy complicado hoy, y a buen seguro mañana mucho más. El reto es tremendamente difícil y a la vez muy motivador e interesante.

Es un claro ejemplo de lo que puede hacer el marketing y de su importancia para las empresas.