Cataluña

Los colegios, a debate

El debate está abierto y parece que esta vez va en serio. La necesidad de crear colegios de periodistas existe desde hace muchos años, pero es ahora cuando parece que se están dando los pasos necesarios para poner en marcha la iniciativa. ¿Por qué un colegio profesional? Pues, entre otras cosas, para defender la profesión de la competencia desleal y el intrusismo, para garantizar la formación profesional, para disfrutar de seguridad jurídica, para implantar un código ético o un comité de quejas, para impulsar la legislación que regule aspectos como el derecho de información o el secreto profesional... Y para impulsar su creación, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) celebrará una asamblea extraordinaria centrada exclusivamente en la función de los colegios de periodistas como forma de organización profesional. La cita será en Cáceres, y constará de una jornada previa de debate, el 4 de octubre, y de la propia asamblea, el sábado 5 del mismo mes.

Hace ya algunos años que la FAPE recomendó a sus organizaciones que promovieran la creación de colegios en sus diferentes ámbitos autonómicos, para «ordenar el ejercicio de la profesión, entendiendo que también se trata de instrumentos más modernos y útiles para defender los intereses y la dignidad de la misma, animando el ingreso de los nuevos licenciados». Y todo ello a pesar de que se trata de una profesión no regulada en España, cuyo ejercicio no requiere colegiación, algo que también ha generado debates.

En la jornada de debate previa a la asamblea, se analizarán las experiencias de los colegios de periodistas que ya se han creado en algunas comunidades autónomas, como Cataluña, Andalucía, Galicia o la Región de Murcia. Asimismo, se abordará la conversión de las actuales asociaciones de la Prensa en los colegios profesionales, que suponen una forma diferente de organizar el colectivo, «con un régimen jurídico distinto al actual e incompatible con las asociaciones que han venido funcionando tradicionalmente, cumpliendo una extraordinaria función», señala la FAPE. Como ejemplo, los estatutos del Colegio de Periodistas de Andalucía indican que los fines esenciales de la institución son, entre otros, «alcanzar la adecuada satisfacción de los intereses generales en relación con el ejercicio de la profesión de periodistas [...]; ordenar y vigilar el ejercicio de la profesión dentro del marco que establecen las leyes y en el ámbito de su competencia [...]; garantizar la independencia y la libertad informativas en beneficio de una sociedad libre y democrática [...]; la defensa, de acuerdo con el artículo 20.1 de la Constitución española, de los derechos a la libertad de información y de expresión, garantizados a todos los ciudadanos [...]; desarrollar actuaciones en la defensa del secreto profesional y en la aplicación de la cláusula de conciencia, como también regula el anteriormente mencionado artículo de la Constitución española [...]; velar que la actividad profesional se adecúe a las necesidades e intereses de la sociedad, con un adecuado nivel de calidad [...] o controlar que la actividad de las personas colegiadas se sometan a las normas deontológicas del periodismo.

Aunque cada colegio cuenta con unos estatutos diferentes, los fines son similares en todos los casos, así como las funciones, entre las que se encuentra la capacidad sancionadora para aquellos colegiados que incumplan la deontología y las normas colegiales.