País Vasco
El país fuera de España donde más se habla euskera: el 10% de su población actual tiene algún antepasado vasco
La huella de la emigración vasca en América perdura a día de hoy en apellidos, costumbres y en el mantenimiento del euskera como lengua viva
Aunque el euskera se concibe como un idioma que se habla dentro de las fronteras del País Vasco y Navarra, su alcance va mucho más lejos de los Pirineos. Hoy, uno de los lugares donde esta antigua lengua sigue teniendo presencia destacada está a miles de kilómetros. Allí, aproximadamente un 10% de la población cuenta con algún antepasado vasco, y el idioma vasco se mantiene vivo en la diáspora gracias a una extensa red cultural y educativa que ha sabido preservar sus raíces.
La emigración vasca hacia América comenzó ya en los siglos XVI y XVII, pero se intensificó notablemente entre finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con las crisis económicas y políticas en España, incluyendo la Guerra Civil. Argentina y Uruguay fueron, por cercanía cultural y por las oportunidades que ofrecía, dos de los destinos favoritos de los vascos que cruzaban el Atlántico en busca de una vida mejor.
El país extranjero donde más se habla euskera
La huella vasca en Argentina no es anecdótica: forma parte de su tejido social. Se estima que unos 2 millones de argentinos tienen ascendencia vasca. Más de un 4% en un país de 45 millones de habitantes. De hecho, algunos apellidos como Echeverría, Elizondo, Aramburu, Aguirre o Goyeneche son habituales en muchas provincias argentinas, desde Buenos Aires hasta Neuquén o Mendoza.
Uno de los grandes referentes históricos de esta conexión es el apellido Bolívar, llevado por Simón Bolívar, figura clave en la independencia sudamericana, cuyo linaje también tiene origen vasco (el topónimo “bolibar” significa "la vega del molino"). Esta herencia no sólo ha sobrevivido en los apellidos, sino también en la cultura, la política y, de forma más simbólica, en el idioma.
Las Euskal Etxeak: guardianas del euskera
En Argentina hay más de 80 Euskal Etxeak (Casas Vascas), repartidas por todo el país. Estos centros culturales funcionan como puntos de encuentro para descendientes de vascos y personas interesadas en su cultura. En ellas se imparten clases de euskera, se celebran festividades tradicionales como el Aberri Eguna o la Tamborrada, y se promueve el folklore vasco a través de danzas, txalapartas y gastronomía.
Gracias al respaldo institucional del Gobierno Vasco, muchas de estas casas han recibido apoyo para formar profesores de euskera, editar materiales didácticos y facilitar intercambios culturales con Euskadi. También existe un programa oficial para certificar el conocimiento del idioma, incluso en el extranjero.
Según el Observatorio del Euskera en el Mundo (Euskararen Etxea), más de 600 personas están inscritas actualmente en cursos de euskera en Argentina, una cifra modesta pero significativa, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una lengua que no tiene relación con ninguna otra hablada en América Latina.
Hoy, el vínculo entre Euskadi y Argentina no sólo se mantiene, sino que se renueva. Intercambios culturales, proyectos educativos y hasta colaboraciones gastronómicas estrechan la relación entre ambos territorios. De esta manera, Argentina (junto con Uruguay) se consolida como el país fuera de España donde más se habla euskera y, a pesar de que no se trata de una lengua ni mucho menos de uso generalizado en la sociedad argentina, sí cuenta con un respaldo institucional y comunitario que permite su conservación dentro de determinados círculos que reivindican a sus antepasados.