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En el podcast V de Viernes: ¿Hay que suprimir los vuelos domésticos de corta duración?

Esta semana hemos querido preguntarnos sobre el futuro de la aviación sostenible y si hay que eliminar aquellos vuelos más cortos que se puedan hacer en tren

Portada del suplemento V de Viernes
Portada del suplemento V de ViernesLa Razón

Esta semana en portada nos preguntamos sobre el futuro de la aviación sostenible. Hace unos días Francia anunciaba la eliminación de tres rutas, París con Nantes, Burdeos y Lyon para reducir emisiones de CO2. El Ministerio de Transportes argumentaba que existe un servicio ferroviario capaz de realizar este mismo trayecto en menos de dos horas y media. Hay que recordar que esta iniciativa la presentó en 2021 la Convención Ciudadana por el Clima, la asamblea de ciudadanos se creó en 2019 para abordar la lucha contra el cambio climático.

Sin embargo, los ecologistas no han tomado a bien el anuncio porque en un principio se propuso eliminar todos los vuelos domésticos para los que existiera ruta alternativa en tren con la única condición de que el trayecto se cubriera en menos de cuatro horas. Con el paso de los meses el tiempo se ha rebajado a dos horas y media y, además, se han salvado algunas líneas, dicen los ecologistas, haciendo una trampa: calculando la distancia desde los aeropuertos de las ciudades y no desde los centros urbanos.

Hemos preguntado su parecer a la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) para ver qué opinan porque también en España ha habido una propuesta en la misma línea. Un total de 14 organizaciones ecologistas, sindicales y juveniles piden la eliminación de los vuelos domésticos entre ciudades cuando exista una alternativa ferroviaria adecuada en términos de conectividad y seguridad y de menos de cuatro horas de duración. «En 2019 hubo más de 77.000 operaciones aéreas entre ciudades conectadas por tren de Alta Velocidad, que generaron más de 600.000 toneladas de CO2 equivalente, lo que representa un 20% de las emisiones del tráfico aéreo doméstico. Teniendo en cuenta que el tren es entre seis y ocho veces más eficiente que el avión, las emisiones bajarían a 100.000", nos comentan desde Transport and Environment, una de las organizaciones firmantes de la petición.

ALA por su parte hace referencia Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) que afirma que la supresión de los vuelos cortos con alternativa ferroviaria equivale a eliminar el 0,9% de las emisiones totales de la aviación y el 0,1% de las emisiones totales en España. ya ha habido una transición natural del avión al tren. Hace diez años solamente el 10% de las personas que viajaban por España optaban por el tren; ahora esa cifra supera el 70%. Otra cosa son los pasajeros en conexión. Es improbable que estos cojan el tren, lleguen a un ciudad, se trasladen al aeropuerto, etc. Lo más probable es que esas personas en tránsito decidan volar hasta otra capital europea con conexión en avión a su destino final. En ese caso, la eliminación de rutas aéreas domésticas haría perder conectividad y competitividad a España .

Un estudio de Eurocontrol afirma que el 25% de los vuelos europeos recorren menos de 500 kilómetros y suponen menos del 3,8% de las emisiones. Sin embargo, los vuelos intercontinentales de más de 4.000 km suponen el 52% de las emisiones, pero estos son más difíciles de eliminar porque no hay alternativa eficiente en términos de tiempo. Entonces, ¿qué alternativas tiene el sector para descarbonizarse?

El sector apunta a los SAF o combustibles sostenibles de aviación por sus siglos en inglés, que pueden reducir del 80% de emisiones y que pueden usarse en los aviones actuales sin tener que hacer cambios en los motores. «Básicamente hay tres tipos. Dos de ellos son de origen bio y están fabricados a partir de aceites de cocina usados, biomasa, residuos sólidos urbanos, etc. El tercero es sintético y se produce a partir de hidrógeno renovable y CO2 capturado. En ese caso la reducción de emisiones llegaría hasta el 100%», afirman desde ALA.

Sin embargo, a día de hoy los SAF todavía no son una realidad comercial ni por producción ni por precio. Ahora mismo solo representan un 0,9% del mercado de combustibles que se usa en aviación. Europa se ha fijado unos objetivos de utilización de estos combustibles en porcentajes que llegan al 2% en 2025 y al 70% en 2050.

Desde ALA nos recuerdan la reciente creación de Alianza para la sostenibilidad del sector aéreo que basa su estrategia en cuatro actuaciones que «supondrá la reducción de una 19% de emisiones por cambios en tecnología y diseño, un 8% de operaciones de gestión del tráfico aéreo como puede ser la implantación del Cielo único Europeo, 37% de combustibles de aviación sostenibles y 5% de aviones eléctricos/hidrógeno. Si en 2050 si se aplican todas las medidas propuestas se podrían reducir las emisiones de CO2 en un 69%, hasta los 59 millones de toneladas».

También hemos querido dedicar una parte del reportaje a los vuelos en jet privado. Desde la Cumbre de Clima de Glasgow hace dos años se ha incrementado el uso de jets privados. Tras la pandemia, recuerda Reuters, la aviación de negocios se recuperó más rápido que los viajes aéreos comerciales. «Un estudio de Greenpeace afirma que las emisiones de CO2 que provoca el tráfico de jets privados en España ha alcanzado niveles récord en los últimos años, un 31% entre 2005 y 2019".