Cargando...
Champions League

Real Madrid Baloncesto

Lewandowski no tiene compasión

Robert Lewandowsk marca el 1-0 larazon

Cuatro goles del delantero polaco dejan al Madrid al borde de la eliminación ante el Borussia de Dortmund

Doble viaje español a Alemania y doble fracaso: el Barça no pudo, el Madrid no supo. La «décima» ya no es una Copa sino una novena. Con 4-1 toca rezar; pero el milagro se antoja tan imposible en el Bernabéu como en el Camp Nou, dados los adversarios. El Borussia de Klopp volvió a ser superior al Madrid de Mourinho, pero muy superior. En la fase de grupos empató en Chamartín (2-2) y ganó en casa (2-1); en la semifinal, goleó: 4-1. Y cuatro tantos de Lewandowski, sin compasión ni contemplaciones con el frágil sistema de contención madridista. Sólo Diego López, el portero de invierno, se salvó del desastre.

Entre Múnich y Dortmund, 606 kilómetros; entre el Bayern y el Borussia, por lo menos los 20 puntos que los separan en la Bundesliga; entre el Madrid y el Barça no hay distancia. El Madrid tiene fuelle, a Cristiano Ronaldo, fresco como una lechuga; pero no sabe aprovechar sus cualidades y se duerme. Le sucedió en Estambul con el Galatasaray y en Dortmund se durmió en los laureles, tras empatar a uno al final del primer tiempo, y en cinco minutos fatídicos se encomendó a las noches mágicas del Bernabéu... Demasiado riesgo. El Barcelona es un equipo bloqueado, huérfano de Messi; el Barça necesita vacaciones, está desfondado y urgido de un plan alternativo de recuperación para que nadie ensucie con la bruma de hoy todo el esplendor de las últimas conquistas. El Madrid precisa una inyección de fútbol, de sentido, orientación, porque cuando se le funden los plomos pierde el norte.

El Borussia tiene una afición caliente y un entrenador que es dinamita. Contagian su exaltación al equipo, muy joven y muy valiente. No se llega hasta aquí atrincherado o sumido en la especulación del resultado. El equipo juega, empuja y es capaz de apretar al Madrid, en momentos cruciales del partido extraviado en la vorágine. Y esos despistes, los paga.

A los 7 minutos, Reus se internó con las cualidades del esquiador al emprender un eslalon. Entró en el área, chutó y desvió con los dedos Diego López. Lo justo para que la pelota no entrara y para que a Lewandowski no le diera tiempo a tirar según le llegaba. Primer susto, primer aviso y, de inmediato, el temido gol. Centró Götze en la banda de Ramos, que pedía fuera de juego imposible, y Lewandowski, ahora sí, se anticipó a Pepe y empujó con la punta de la bota. Diego nada pudo hacer y el Madrid perdió la brújula.

Con 1-0 en contra, tan pronto, con el Borussia volcado y en busca del segundo gol, el desconcierto madridista fue de tal magnitud que Özil hacía mal de Di María, Modric emulaba de pena a Özil, Higuaín se vaciaba sin rumbo fijo y los balones que salían de atrás o los pasaba Pepe al contrario, una y otra vez, desesperante, o los despejaba Khedira como mal menor. Sólo Cristiano intentaba jugar con sentido y profundidad, incluso lanzó una falta que despejó el meta con apuros.

Avanzaba el partido, el ala derecha polaca –la banda de Piszczek y Blaszczykowski– llegaba arriba con cierto peligro y en una de esas jugadas, cada vez más aisladas, Lewandowski pidió penalti de Varane. No fue. Tropezó. Aún protestaba él cuando empezó el contragolpe, Hummels perdió el balón con Higuaín en tierras pantanosas y el centro del argentino lo remató Cristiano a puerta vacía. El 1-1, en el 42; cambio radical, y otro evidente: Özil dejó la banda derecha, se fue más hacia el centro y antes del descanso el Madrid, ahora inspirado, rozó el 1-2.

Del roce al toque hay un mundo, y el Madrid, de lo segundo, nada. Y lo que es peor, sus siestas empiezan a ser una enfermedad crónica. Compareció relajadito y contemplativo tras el descanso. Lo pagó caro. El Borussia recuperó brío, volvió a la carga y Lewandowski, otro jugador del Dortmund que la próxima temporada estará a las órdenes de Guardiola, como Götze, dio un recital goleador, aprovechando los despistes de Pepe, fundamentalmente.

El 2-1 llegó de rebote al «killer» polaco, de nuevo ágil entre los centrales; el 3-1, sólo cinco minutos después, y firmó el «hat-trick» mientras Pepe le buscaba. Pudo aumentar la cuenta Gündogan, pero volvió a parar Diego López, el mejor de su equipo; sin embargo, no pudo detener el penalti que Alonso cometió sobre Reus. Lo lanzó el letal Lewandowski por el centro. Fue el 4-1, que parece una sentencia, porque a Cristiano le paró el portero el 4-2 y a Varane se le escapó el que pudo ser tanto de la esperanza; pero también pudo aumentar la ventaja el Borussia en los minutos finales, fruto de la anarquía madridista.

Al término del partido confesaba Sergio Ramos que al Madrid le había faltado actitud, empezando por él, y reconoció la superioridad del contrario. Reflejó la realidad; no se pueden poner paños calientes a esta derrota, contundente y posiblemente decisiva. El Real puede hacer tres goles en el Bernabéu; pero el Borussia también. Eso es lo malo del viaje español a tierras alemanas, que los rivales han salido respondones.

Ramos culpabiliza «la falta de actitud del equipo»

¿Por qué el Real Madrid sufrió tal varapalo ante el Borussia? ¿Por qué? El capitán, Sergio Ramos, fue honesto, frío y contundente en la autocrítica. «Nos ha faltado actitud, empezando por mí –reconoció el defensa–, tenemos que reflexionar todos, del primero al último». Respecto al rival, tanto él como Emilio Butragueño coincidieron nada más terminar el encuentro en que había sido «superior». «Han presionado defensiva y ofensivamente nuestra salida del balón, nos han contrarrestado muy bien nuestras armas y fueron muy efectivos arriba», analizó el director de Relaciones Institucionales madridista, que no quiso ser tan duro con los jugadores como lo fue Ramos: «Creo que ha sido más mérito del Borussia que demérito del Real Madrid». Pese al «severo» resultado, nadie en el equipo de Mourinho da la eliminatoria por «acabada». «Quedan 90 minutos en el Santiago Bernabéu y el apoyo de nuestro público», dijeron ambos. Nadie va a bajar los brazos porque, como recalcó el zaguero sevillano, «va siendo hora de una final tan deseada».

- Ficha técnica:

4 - Borussia Dortmund: Weidenfeller; Piszczek (Grosskreutz, 83), Subotic, Hummels, Schmelzer; Bender, Gündogan (Schieber, 90); Blaszczykowski (Kehl, 82), Götze; Reus; y Lewandowski.

1 - Real Madrid: Diego López; Ramos, Varane, Pepe, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso (Kaka, 80); Özil, Modric (Di María, 68), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, 68).

Goles: 1-0, m.8: Lewandowski. 1-1, m.43: Cristiano Ronaldo. 2-1, m.50: Lewandowski. 3-1, m.55: Lewandowski. 4-1, m.67: Lewandowski, de penalti.

Árbitro: Bjorn Kuipers (HOL). Amonestó a Lewandowski por el Borussia; y a Khedira, Özil y Ramos por el Real Madrid.

Incidencias: partido de ida de semifinales de Liga de Campeones disputado en el Signal Iduma Park de Dortmund, lleno, ante 65.829 espectadores.