Benedicto XVI
«La renuncia de Benedicto XVI es de un gran coraje»
La libertad. Fue éste el tema que abordó ayer Francisco en la reflexión previa a la oración mariana del Ángelus. Recordó el Papa que «nos quiere libres como Él. Con aquella libertad que viene de este diálogo con el Padre». De ahí, que el Papa descarte los extremos cuando uno se plantea seguir la voluntad de Dios, esto es, «no quiere cristianos egoístas, que sigan el propio ''yo'', que no hablan con Dios, ni cristianos débiles, cristianos que no tienen voluntad». En sus palabras la necesidad de «escuchar más a nuestra conciencia. Pero ¡atención! Esto no significa seguir el propio yo, hacer aquello que me interesa, que me conviene, que me gusta... ¡No es esto! La conciencia es el espacio interior de la escucha de la verdad, del bien, de la escucha de Dios».
Fue en este punto cuando quiso presentar a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro como «un ejemplo maravilloso» de la relación con Dios en la propia conciencia a Benedicto XVI, «cuando el Señor en la oración le ha hecho comprender cuál era el paso que debía dar». Francisco abordó desde ahí la renuncia del Papa emérito el pasado 12 de febrero como fruto de un «gran sentido de discernimiento y coraje» al seguir «su conciencia, o sea la voluntad de Dios que hablaba a su corazón». Una vez más, un ejemplo cercano, directo tanto para él como para los cristianos le sirvió para explicar que «este ejemplo de nuestro Padre nos hace mucho bien a todos nosotros, como un ejemplo que debemos seguir».
En esta catequesis sobre la libertad, el Santo Padre abordó la decisión de Jesús de ponerse en camino hacia Jerusalén y para explicar de una decisión tomada desde su conciencia, señaló de forma gráfica que escuchó en su corazón «la voz del Padre», pero que bajo ningún concepto actuó «condicionado por un "control remoto"». A partir de ahí, propuesto a varios discípulos a seguirle, pero con una premisa clara: «Jesús no impone jamás, Jesús es humilde, Jesús invita. Si tú quieres, ven. Y la humildad de Jesús es así. Él nos invita siempre. No impone».
El Papa emérito, objetivo de los paparazzi
Como ocurriera durante su estancia en Castel Gandolfo tras renunciar a la Sede de Pedro, la vida monacal de Benedicto XVI en la residencia Mater Ecclesiae del Vaticano ha acaparado la atención de la prensa del corazón italiana. Si en aquel momento fue el semanario «Chi», ahora es la revista «Oggi» quien retrata al Papa Emérito mientras pasea ayudado con un bastón por los jardines vaticanos y acompañado de su secretario Georg Gänswein, que protagonizó otro «robado» semanas atrás mientras leía en la azotea del Palacio Apostólico.
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