Selladas las ventanas de Santa Marta por los paparazzi

Tocaba madrugón. Al menos algo más que estos días de congregaciones. Desde las siete de la mañana la residencia de Santa Marta abría sus puertas a los príncipes de la Iglesia. Goteo cardenalicio. No por la puerta de acceso habitual junto a la columnata de San Pedro, sino por otra de las puertas laterales donde apenas dos cámaras permanecían apostadas. Eso sí, el despliegue de Policía era significativo, limitando el uso de cámaras. Hora punta en recepción, las ocho y media. Pasadas las nueve y media, los más rezagados. Según ha podido confirmar LA RAZÓN, para este cónclave las medidas se han reforzado aún más en Santa Marta. De hecho, se han «sellado» las ventanas que dan a la Vía della Stazione Vaticana. Tanto por los objetivos indiscretos que miran desde fuera como porque los purpurados no suelen estar acostumbrados a ser objetivo de los paparazzi y no suelen tomar las precauciones propias de los famosos. No ha sucedido igual con las habitaciones que dan al interior. En total, la residencia cuenta con 106 suites y 22 habitaciones sencillas. Pero no sólo de puertas para afuera se han limitado los accesos. Hasta treinta puertas han tenido que ser inutilizadas en el interior de la Santa Sede, todas aquellas que de alguna manera podrían permitir que alguien pudiera irrumpir en el camino de los cardenales de la residencia donde se alojan a la Capilla Sixtina.