Salud

Uno de cada diez españoles confunde aún gripe y resfriado

El 75% de la población asegura padecer alguna de estas patologías al menos una vez al año, según revela un estudio

Sin ayudas para el resfriado
Sin ayudas para el resfriadolarazon

Todos los años por estas fechas nos encontramos con la misma disyuntiva: distinguir entre gripe y resfriado. Pese a lo repetido, según el III Estudio CinfaSalud “Percepción y hábitos de la población española en torno al resfriado y la gripe”, uno de cada diez todavía las confunde. “Las molestias derivadas del resfriado y la gripe pueden ser difíciles de distinguir porque ambas patologías afectan a las vías respiratorias y los primeros síntomas pueden ser similares –corrobora Julio Maset, médico de Cinfa–. Sin embargo, el resfriado o catarro es una enfermedad leve, mientras que la gripe, en algunos casos, puede derivar en complicaciones como bronquitis o neumonía. Por este motivo, es importante saber distinguirlas y tratar cada una de la manera adecuada”.

La investigación revela que tres de cada cuatro españoles aseguran padecer alguna de estas patologías al menos una vez al año y la mitad confirma que sufre uno o dos resfriados o gripes al año. Incluso, uno de cada cinco españoles se resfría tres veces o más. Por eso, “más que nunca, en esta época en la que pocos se libran de caer enfermos, conviene saber bien si estamos ante un catarro o algo más grave”, señala Maset.

En primer lugar, ambas patologías están causadas por diferentes tipos de virus: el de la influenza provoca la gripe, mientras que el catarro esta relacionado con más de 200 tipos, como el rinovirus y el coronavirus, responsables de prácticamente la mitad de los casos. Además, aunque las dos duran entre una semana y diez días, el periodo de incubación de la gripe (de 48 a 72 horas) es mayor que el del resfriado (de 18 a 36 horas). La mayor diferencia radica, no obstante, en sus síntomas. Como explica el doctor Maset, “los procesos gripales suelen cursar con fiebre alta, que puede aparecer de forma brusca y alcanzar hasta 40 grados. Otros de sus síntomas más comunes son dolor muscular, de cabeza, cansancio intenso, debilidad y malestar general. No es frecuente la congestión nasal, ni los estornudos y la tos suele ser seca. En cambio, los resfriados se caracterizan por los típicos estornudos, tos con mucosidad, congestión nasal con moco fluido, acuoso y abundante, picor de garganta y ojos llorosos. Aunque también hay malestar, el cansancio suele ser leve o moderado y la fiebre es inusual o baja”.

Esta sintomatología general de ambos problemas puede aliviarse con reposo, una correcta hidratación y los medicamentos adecuados, que ha de prescribir el profesional sanitario. “Lo más importante –como concluye el experto de Cinfa–, es tratar los síntomas y frenar la propagación de los resfriados y la gripe. No olvidemos que hábitos tan sencillos como lavarnos las manos con frecuencia, evitar los ambientes fríos y tomar muchas frutas y verduras puede ahorrarnos muchos resfriados a nosotros y a nuestro entorno”.

Consejos para prevenir y aliviar los síntomas de resfriado y gripe:

1. Evitar el contacto directo o muy cercano con personas que estén enfermas. Un poco de distancia y hábitos higiénicos son muy efectivos para evitar el contagio. Extremar la limpieza doméstica y ventilar adecuadamente la casa.

2. Lavarse las manos con frecuencia. Hacerlo con agua y jabón durante 15 segundos, poniendo especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas.

3. Cubrirse al estornudar y toser. Evitar hacerlo “al aire” o tapándose con las manos, una práctica muy extendida. Los virus se transmiten por las pequeñas gotitas que se expelen en la tos o estornudo. De ahí la enorme importancia de lavarnos las manos y cubrirnos la nariz y la boca con un pañuelo desechable que debemos tirar a la papelera inmediatamente después de usarlo.

4. Huir de los ambientes fríos, húmedos o con humo. Estos virus prefieren las bajas temperaturas y la humedad, y el tabaco irrita todavía más garganta y mucosas.

5. Guardar reposo cuando se enferme. Dormir al menos siete u ocho diarias permite que el organismo recupere fuerzas, especialmente si se presenta fiebre.

6. Tomar vitaminas y minerales en la dieta. Potenciarlas en la alimentación ayudará a recuperarse más rápido.

7. Beber líquidos con frecuencia. Ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la deshidratación y alivian el dolor de garganta.

8. Hacer gárgaras con agua caliente con limón y miel. Su acción emulgente calma el dolor de garganta.

9. Hacer lavados nasales. Mediante sprays de agua marina o agua con sal, o aspiraciones con vahos de eucalipto. En el caso de niños pequeños, es recomendable el lavado nasal con suero fisiológico 15 minutos antes de las comidas y antes de ir a dormir.

10. No consumir antibióticos si no los receta el médico. Además de no ser efectivos contra el catarro y la gripe, usarlos de forma incorrecta genera resistencias.