Salud

Síndrome de piernas inquietas y varices

El síndrome de piernas inquietas causa insomnio y trastornos en el sueño
El síndrome de piernas inquietas causa insomnio y trastornos en el sueñolarazon

Cuando un paciente nos consulta acerca de una necesidad fuerte, a menudo irresistible, de mover las piernas, generalmente, acompañada por sensaciones molestas descritas como calambres, progresión, tirones u hormigueo y estos síntomas aparecen o empeoran por la noche, cuando se está en reposo y se alivian parcial o temporalmente haciendo alguna actividad como caminar, sospechamos del conocido síndrome de piernas inquietas.

Los síntomas son un 34,5% más frecuentes en pacientes con insuficiencia venosa superficial, según un estudio retrospectivo realizado por médicos del St. Elizabeth Medical Center, Brighton, de EE UU en el congreso americano del American Venous Forum celebrado la pasada semana en Amelia Island, Florida.

Definimos el reflujo venoso como una afección común causada por la incompetencia valvular venosa. Hasta el momento sólo unos pocos estudios limitados habían identificado una correlación entre el síndrome de piernas inquietas y la insuficiencia venosa superficial.

Hasta el momento este síndrome, generalmente evaluado por neurólogos recibe un tratamiento basado en evitar estimulantes como cafeína, alcohol y tabaco y en ocasiones hierro cuando los niveles de éste están bajos. Otros pacientes requieren de medicamentos que aumentan la dopamina en el cerebro, medicamentos que afectan los canales de calcio, opioides o relajantes musculares y medicamentos para dormir, todos ellos con marcados efectos secundarios. Los autores de este estudio han señalado que hay evidencias que sugieren que el síndrome de piernas inquietas puede tratarse con éxito con métodos tales como la eliminación con láser endovenoso en pacientes con piernas con varices diagnosticadas mediante la técnica de ultrasonido dúplex.

Para investigar la asociación entre el síndrome de piernas inquietas y la insuficiencia venosa superficial, los investigadores de este centro realizaron una revisión retrospectiva de los pacientes atendidos entre diciembre de 2018 y febrero de 2019. A todos quienes presentaron síntomas de enfermedad venosa se les realizó ultrasonido dúplex, y fueron interrogados rutinariamente durante su visita inicial sobre la presencia del síndrome de piernas inquietas. En resumen se analizaron 207 pacientes con ultrasonido dúplex. De ellos, se encontró que 137 tenían insuficiencia venosa superficial, mientras que 70 no. En el grupo con insuficiencia venosa superficial confirmada por ultrasonido, el 78% (n = 108) también informó síntomas de piernas inquietas, en comparación con solo el 44.3% (n = 31) en los 70 pacientes que no tenían enfermedad venosa superficial. Opinamos que se trata de un trabajo que da un nuevo enfoque, pero que se requieren estudios futuros para establecer una asociación entre la enfermedad venosa y las piernas inquietas, así como una evaluación del impacto del tratamiento de la insuficiencia venosa superficial en los síntomas del síndrome de piernas inquietas.