Coronavirus

La Sanidad ha afrontado la crisis del Covid-19 con un déficit de 51.800 trabajadores

El Ministerio pide “comprensión” a los profesionales tras mantener la primera reunión con los sindicatos tras dos meses de pandemia

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El Ministerio de Sanidad ha pedido “disculpas” y “comprensión” a los profesionales de la Sanidad por los errores cometidos durante la gestión de la crisis del coronavirus. Así lo asegura la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), tras la primera reunión que celebra este departamento con los sindicatos desde el estallido de la pandemia de coronavirus, hace ya dos meses.

El encuentro, al que no acudió el ministro Salvador Illa, sirvió para que la organización que dirige Miguel Borra criticara la labor de Sanidad y la falta de previsión en cuanto a políticas de personal antes, durante y después de esta crisis. Según CSIF, el Ministerio aprovechó la llamada Mesa del Ámbito -con este nombre se conoce a dicha reunión- para responsabilizar a las autonomías de las contrataciones.

El secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, prácticamente inédito en esta crisis, aportó datos para justificar que el Ministerio reclamó a las autonomías la realización de 81.800 contratos. Según CSIF, en las cifras de la Seguridad Social se refleja que e durante los últimos meses sólo se han realizado 30.000 contrataciones en Sanidad, “por lo que nos hemos enfrentado a la crisis con un déficit de 51.800 efectivos”.

“En este sentido preguntado por CSIF, Sanidad sólo garantiza la incorporación de 20.000 nuevas personas y a partir de septiembre, en concreto los aspirantes a plazas de especialista”. Para la central, “estas cifras son insuficientes. CSIF reclamará planes de refuerzo en los centros hospitalarios y de atención primaria para abordar con garantías las fases de desescalada”.

CSIF también reprochó a Sanidad su falta de previsión en el acopio de material y la distribución de mascarillas de mala calidad, lo que le ha costado al Ministerio una querella. Dos meses después, el departamento que dirige Salvador Illa sigue sin saber cuántos de los casi 50.000 sanitarios infectados son médicos, enfermeras o profesionales de otras categorías, algo que ha sido reivindicado por esta organización y por otras no sindicales, como los colegios profesionales.

Por su parte, Satse, el sindicato de la enfermería, lamentó la “falta de concreción de la estrategia a seguir en el ámbito de la atención primaria durante las próximas semana y, especialmente, en lo que respecta a las funciones a desempeñar por las enfermeras y enfermeros de este nivel asistencial”. Esta organización demandó asimismo que se mantengan las actuales plantillas tras haber sido reforzadas al principio de la crisis para estar preparados ante un posible nuevo brote de la enfermedad y poder también dar respuesta al aumento de las listas de espera para actuaciones asistenciales del resto de patologías.

Satse trasladó su malestar porque en los cerca de dos meses que han transcurrido desde la declaración del estado de alarma no se haya informado desde el Ministerio a los representantes legítimos de los trabajadores sanitarios. “El Ámbito de Negociación sólo se reunido dos veces en los últimos dos años, siendo la última vez ha hace 14 meses; la falta de información y transparencia es la peor forma de combatir crisis sanitarias tan graves como la actual”, aseguran los representantes de Satse en la reunión.