Coronavirus

Los niños asintomáticos pueden contagiar hasta tres semanas después

Un estudio publicado en JAMA Pediatrics confirma que los menores con Covid-19 pueden diseminar el virus más tiempo, incluso cuando no presentan síntomas

Una nueva investigación realizada en Corea del Sur sugiere que los menores pueden diseminar el SARS-CoV-2 incluso si nunca desarrollan síntomas o hasta tres semanas después de que los síntomas hayan desaparecido
Una nueva investigación realizada en Corea del Sur sugiere que los menores pueden diseminar el SARS-CoV-2 incluso si nunca desarrollan síntomas o hasta tres semanas después de que los síntomas hayan desaparecidoMariscalAgencia EFE

La investigación no cesa en torno al nuevo coronavirus y con el regreso a las aulas de los más pequeños a la vuelta de la esquina, todo el conocimiento relacionado con la incidencia del virus en los niños se convierte en imprescindible. Una nueva investigación realizada en Corea del Sur sugiere que los menores pueden eliminar el SARS-CoV-2 causante de la Covid-19 incluso si nunca desarrollan síntomas o hasta tres semanas después de que los síntomas hayan desaparecido, según un artículo publicado en la revista científica JAMA Pediatrics.

“Aunque este estudio brinda información importante sobre el papel que pueden desempeñar los niños en la propagación de la Covid-19, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta sobre la importancia de la población pediátrica como vector de esta enfermedad”, según reconocen Roberta L. DeBiasi, jefa de la División de Enfermedades Infecciosas, y Meghan Delaney, jefa de la División de Patología y Medicina de Laboratorio del Children’s National Hospital de California, encargadas de valorar el estudio.

En concreto, el estudio se centró en 91 pacientes pediátricos seguidos en 22 hospitales de Corea del Sur. “A diferencia del sistema de salud estadounidense, aquellos que dan positivo por la Covid-19 en Corea del Sur permanecen en el hospital hasta que desaparecen sus infecciones, incluso si no son sintomáticos”, explica el Dr. DeBias, un hecho que podría explicar el buen seguimiento de este estudio y la importancia de sus conclusiones.

Según confirma el artículo, aproximadamente el 22% de los pacientes pediátricos analizados nunca desarrolló síntomas, el 20% inicialmente fue asintomático pero desarrolló síntomas más tarde y el 58% fue sintomático en su prueba inicial. Durante el transcurso del estudio, los hospitales donde se alojaron estos niños continuaron realizando la prueba para detectar el virus cada tres días en promedio, proporcionando una imagen más nítida de cuánto tiempo continúa la diseminación viral. Y los hallazgos de la investigación muestran que la duración de los síntomas varió ampliamente, de tres días a casi tres semanas.

Contagiosos durante más tiempo

Pero lo más llamativo es que también se demuestra que existe una propagación significativa en cuanto al tiempo que los niños continuaron propagando el virus y podrían ser potencialmente infecciosos. Si bien el virus fue detectable durante un promedio de aproximadamente dos semanas y media en todo el grupo, una parte significativa de los niños, aproximadamente una quinta parte de los pacientes asintomáticos y aproximadamente la mitad de los sintomáticos, seguían perdiendo virus hasta tres semanas después. Ante este hecho, las doctoras DeBiasi y Delaney destacan varios puntos importantes que se suman a la base de conocimientos sobre la Covid-19 en menores: “Uno de ellos es el gran número de pacientes asintomáticos, aproximadamente una quinta parte del grupo seguido en este estudio. Otra es que los niños, un grupo que se cree que desarrolla principalmente una enfermedad leve que pasa rápidamente, pueden retener los síntomas durante semanas. En tercer lugar, lo más significativo es la duración de la diseminación viral, ya que incluso los niños asintomáticos continuaron diseminando el virus durante mucho tiempo después de las pruebas iniciales, lo que los convierte en posibles vectores clave”, reconocen en la revista JAMA Pediatrics.

Dudas sin respuesta

Sin embargo, a pesar de estos importantes hallazgos, el estudio plantea varias preguntas, ya que se desconoce si los individuos asintomáticos están diseminando diferentes cantidades de virus que aquellos con síntomas, un inconveniente de las pruebas cualitativas realizadas por la mayoría de los laboratorios. “Además, las pruebas solo para virus activos en lugar de anticuerpos ignoran la gran cantidad de personas que pueden haber tenido y curado una infección asintomática o leve, un factor importante para comprender la inmunidad colectiva”, reconocen las doctoras DeBiasi y Delaney.