Cribados masivos

Los expertos urgen a multiplicar por 10 los test de antígenos diarios

En una situación de alta incidencia como la actual resulta esencial cortar las cadenas de transmisión

Cribado masivo en la ciudad de Girona
Personal sanitario realiza pruebas PCR GeronaDavid BorratEFE

Las alarmantes cifras de contagio denotan que hay que hacer algo ya para frenar la curva. Mientras unos expertos ponen el acento en el confinamiento total, otros destacan la urgente necesidad de hacer cribados masivos, dos ideas que pueden ser complementarias o ayudar a que el confinamiento no tenga por qué ser tan estricto. «No entiendo que este tema no esté en el debate dada la situación actual», afirma Estanislao Nistal, virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo.

«Los test de antígenos son baratos, cuestan unos siete euros. Su relevancia no es diagnóstica, aunque la tienen, sino de cribado para cortar las cadenas de transmisión futuras. En una situación de alta incidencia como la actual, es el momento, ahora más que nunca, de hacerlos», asegura el virólogo.

Desde el inicio de la pandemia se han realizado más de 24,8 millones de pruebas diagnósticas. Entre el 11 y el 17 de enero se hicieron 1.414.101 (de ellas 462.151 test de antígenos y el resto PCR), según informó el Ministerio de Sanidad. «Esta cantidad de pruebas son irrisorias para conseguir un cribado masivo. Habría que multiplicar al menos por 10 el número de test diarios de antígenos por ejemplo en la Comunidad de Madrid, que es de la que más hace», incide Nistal, que explica que «estamos hablando de campañas masivas de test, de varios millones de pruebas y lo ideal es hacerlo lo más rápido posible, en menos de una semana».

Algo en lo que está «totalmente de acuerdo», el médico Antonio Burgueño: «Si te preguntas cuántos test hay que hacer, tienes que entender que si cuando haces test te sale una positividad alta, del 20-30%, es que haces menos test de los que necesitas» para frenar los contagios.

«Lo ideal –prosigue– sería una tasa del 5-7%. Sin embargo, en España ahora mismo estamos en una tasa del 17,60% (registrada entre el 11 y el 17 de enero, y que ha subido frente al 17,39% que había de positividad entre el 8 y 14 de enero), por lo que urge hacer muchísimos test, ya que eso quiere decir que de las pruebas que haces encuentras ese porcentaje de positivos. Y no hay que olvidar que esa es la media, hay CC AA con una tasa muy superior». Así es, sólo País Vasco tiene una tasa de positividad inferior al 8%, según los datos del Ministerio registrados en el periodo citado. Las más elevadas se registran en Castilla-La Mancha y en la Comunidad Valenciana, con un 33,27% y un 31,28%, respectivamente.

Colaboración de otros profesionales sanitarios

Algo que no lo pueden hacer solo los sanitarios, «necesitan de la colaboración de otros profesionales sanitarios que con una breve preparación podrían participar», añade Nistal. «Es imposible si no se utiliza para este fin todos los allegados a la Sanidad y se forma a la gente. Para que te hagas una idea, sólo en Madrid sería necesario hacer 30.000 test al día», precisa Burgueño.

Por eso los expertos no entienden cómo en una situación como la actual, «un poco descontrolada en cuanto a los contagios, estemos a la espera de que la gente tenga síntomas para ir al hospital», añade Nistal.

Pero no sería hacer un solo test. Estas pruebas «deberían realizarse de forma rutinaria. Lo ideal –prosigue el virólogo–, sería hacerlas cada cinco seis días, como mínimo cada diez días durante tres semanas a esas mismas personas. De modo que si una persona sale negativa, se le hiciera esta prueba de nuevo. Si se hace de forma repetida se puede conseguir cortar de manera drástica las cadenas de transmisión y reducir la incidencia, no se puede esperar a que te lleguen las personas enfermas», repite el experto. Tampoco que las personas que han sido contacto estrecho de un positivo tengan que ver cómo no se le repita el test de antígenos en caso de dar negativo o no se haga esta prueba a sus convivientes aunque sean de elevadísimo riesgo.

«Estas pruebas detectan a las personas con más cantidad de virus que requerirían de diagnósticos más sofisticados y más caros. El diagnóstico es en el momento y se puede actuar rápido» para que sirva de cortafuegos frente al SARS-CoV-2. «Para mí lo ideal sería hacer cribados masivos a todas las poblaciones que están por encima de 500 casos por cada 100.000 habitantes». Es decir, prácticamente en todo el país, porque la incidencia acumulada en los últimos 14 días estaba el pasado día 21 en 795,65 (689,27 el pasado lunes).