Secuelas
«Los pacientes post Covid más graves que tenemos no pueden ni asearse o comer solos»
Los que presentan mayor grado de discapacidad permanecen entre dos y tres meses en la Unidad de Recuperación Funcional Post Covid, explica el Dr. Koldo Villelabeitia, jefe del Servicio de Rehabilitación y coordinador de la citada unidad del Hospital Universitario Infanta Elena
-¿A cuántos pacientes han tratado en la Unidad de Recuperación Funcional Post Covid del Hospital Infanta Elena desde su puesta en marcha?
-Desde que se formó como tal en mayo han pasado por ella más de 160 pacientes.
-¿Qué profesionales integran esta unidad?
-Nuestra unidad implica a los servicios de Rehabilitación, Neumología, Medicina Interna, Cuidados Intensivos, Geriatría, Endocrinología y Psiquiatría.
-¿Cuáles son las secuelas principales que ven?
-Las más frecuentes son el síndrome de desacondicionamiento post Covid, la afectación pulmonar por disminución de capacidad inspiratoria, afectaciones osteoarticulares, como rigidez de hombro y manos, y afectaciones neurológicas, predominantemente neuropatías periféricas compresivas, tanto en miembros inferiores como en superiores.
-¿Os llegan pacientes con varias secuelas?, ¿cuáles suelen ser?
-Sin duda, la fatigabilidad temprana debido al desacondicionamiento físico asociado a la sensación de ahogo o dificultad para respirar (disnea) son las secuelas más comunes que observamos. Esta disminución de la capacidad al esfuerzo es más evidente en aquellos pacientes hospitalizados con estancia prolongadas en las UCIs y que han requerido ventilación mecánica.
-¿Hay algún perfil?
-Hemos tratado a pacientes con edades comprendidas entre los 27 y los 87 años. El perfil más numeroso es aquel que ha padecido la enfermedad de una forma «menos grave», con corta estancia hospitalaria o que ha sido tratados domiciliariamente. Suelen ser varones en un 60 % de los casos, sin comorbilidades y con un promedio de edad de 55 años. Para este tipo de paciente la prescripción del tratamiento se basa en un programa de ejercicio principalmente enfocado a la musculatura respiratoria. Pero nuestros paciente diana son aquellos con un grado de discapacidad moderada/severa que han tenido un encamamiento prolongado y padecen de un importante desacondicionamiento. Representan un 15% de nuestro trabajo y principalmente son pacientes que conocemos y tratamos desde su estancia en la UCI. Por lo general, suelen ser varones, obesos y con factores de riesgo cardiovascular.
-¿Qué caso os ha llamado más la atención?
-Sin duda, los dos casos más impactantes que tenemos en terapia son un varón y una mujer, ambos de 50 años, con una larga estancia en la UCI, que tuvieron múltiples complicaciones y cuya secuela más limitante es una polirradiculopatía del enfermo crítico en miembros superiores. Presentan un alto grado de discapacidad, con imposibilidad de realizar sus tareas habituales con las manos. Son aún dependientes para todas sus actividades diarias (aseo, vestirse, alimentarse, etc.).
-¿Cuál es el tiempo medio de estos pacientes en la Unidad?
-Los que han desarrollado una mayor discapacidad vienen, generalmente, entre dos y tres meses hasta lograr una independencia para sus actividades diarias. Los menos graves acuden una o dos semanas, pero a todos ellos les hacemos un seguimiento posterior, ya sea presencial o telefónico.
-El otro día un experto me aseveró que los pacientes post Covid con secuelas y mentalidad positiva se curan en general antes. ¿Han percibido esto también?
-Personalmente, creo que la personalidad de un individuo puede ejercer alguna influencia en esta u otra enfermedad, y que las emociones influyen en el proceso curativo de una persona. Pero debo aclarar que esta percepción está muy poco aceptada en el ámbito científico, ya que se basa únicamente en evidencias personales y anecdóticas. A diario, y como médico rehabilitador, sí que veo cómo, ante una misma lesión, el resultado clínico es mucho mejor en una persona optimista y que muestra confianza, que en un paciente pesimista y que desconfía del sanitario que le atiende. Se considera que este proceso curativo sucede porque existe una relación del cerebro con el sistema inmune que ayuda a una pronta recuperación.
-¿El futuro de la Medicina reside en unidades integrales para tratar al paciente en su conjunto?
-Desde hace décadas, y tras la consolidación de la Medicina Física y Rehabilitación como especialidad médica en los años 60, los servicios de Rehabilitación trabajamos de forma multidisciplinar. Nuestro objetivo es recuperar al máximo las capacidades del individuo que ha sufrido alguna lesión o enfermedad y reincorporarlo, en la medida de lo posible, a sus actividades diarias. Esto requiere del trabajo multidisciplinar de un grupo formado por diversas especialidades. En este sentido y desde la apertura del Hospital Universitario Infanta Elena, tenemos varias unidades multidisciplinares muy consolidadas, como las de rehabilitación cardiovascular, respiratoria, de suelo pélvico o neuromuscular, entre otras. El nuevo escenario al que nos enfrentamos debido a la pandemia nos ha impuesto un nuevo reto al que debíamos dar solución con la creación de esta unidad.
-¿Cuántos pacientes post Covid tienen secuelas meses después de curarse?
-Hasta ahora no hay evidencia suficiente que informe sobre el pronóstico a medio y largo plazo en cuanto a lesiones y secuelas. Sí que está ampliamente documentado que los pacientes con estancias prolongadas en las UCIs, independientemente de la causa, desarrollan un síndrome post UCI. Se ha documentado que al menos el 25% de estos pacientes experimenta una disminución dramática en la capacidad funcional, siendo dependiente para las actividades diarias. Casi un tercio no vuelve a trabajar y otro tercio no vuelve a su trabajo previo a su estancia en la UCI.
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