Roberto Álvarez

«El primer día de rodaje tras el confinamiento tuve la sensación de estar en un hospital de campaña»

Es uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla y ha querido aprovechar esa popularidad para protagoniza, junto a sus compañeros de la serie «Servir y proteger», una campaña para promover el uso de la mascarilla

Roberto Álvarez
Roberto ÁlvarezPicasaPICASA

-¿Por qué se animó a hacerla?

-Después de escuchar a lo largo de estos meses las opiniones, a veces cambiantes, de médicos, científicos y comunicadores en todo tipo de medios parece claro que la principal vía de contagio de la Covid son los aerosoles que emitimos al respirar. Parece entonces de sentido común que poner una barrera a la hora de emitir esas partículas y al respirarlas es una medida eficaz para evitar el contagio. Imposible negarse a una campaña que anime a utilizarlas. Por el bien de todos.

-En la serie da vida a un médico. ¿Le ha pasado que le paren pidiéndole consejo como si fuera su personaje?

-Muchas veces. Es un clásico en la manera que tienen los espectadores de manifestar su cariño. Una manera de acercarse a decirme que son seguidores de la serie y que les gusta mi personaje. Si te soy sincero, desde la pandemia se ha reducido este número por una razón sencilla: la mascarilla aporta un plus de privacidad. Es mas difícil reconocer a las personas.

-Cuéntenos, ¿cómo ha cambiado la rutina de los rodajes con la pandemia?

-Fuimos casi la primera serie en empezar a grabar. Una serie diaria tiene esa esclavitud: si paras… ya no hay nada que emitir. El primer día tuve la sensación de estar en un hospital de campaña: PCRs cada cuatro días, enfermera en plató, técnico de riesgos laborales en nómina, toma de temperatura, mascarilla y alfombras de desinfección a la entrada, camerinos individuales, ropa de rodaje desinfectada, maquillaje y utensilios individualizados, continua limpieza de elementos de atrezo y mobiliario, suspensión de comedores, cambio de guiones eliminando en la medida de lo posible contacto directo y escenas de muchos personajes, etc. Meses después ya forma parte de nuestra rutina. El día que volvamos a la normalidad nos costará acostumbrarnos de nuevo.

-Un compañero suyo, Javier Bardem, ha solicitado que los actores sean también incluidos en los grupos de vacunación. ¿Apoya esta iniciativa?

-No sé con qué prioridad, es decir, en qué orden deberían ir considerándose las distintas profesiones para ser atendidas con las vacunas, pero sin duda los actores deberían de estar en esa lista. De alguna manera, las grandes producciones audiovisuales o de otro tipo relacionado con trabajar sin mascarilla, pueden acometer medidas de contención y prevención de contagios con tests, aislamiento de equipos etc., pero aun así nadie se libra de poder contagiarse en su actividad privada y el trabajo necesariamente se hace con cercanía y sin mascarilla. Pensemos que el de los actores es un universo muy amplio y diverso y que en muchos casos esos medios son inaccesibles para muchos colectivos y que han de trabajar sin mascarilla. Póngase en el lugar de una compañía de teatro que durante dos horas ha de estar encima de un escenario proyectando su voz y manteniendo la distancia entre compañeros que la situación dramática requiere. La única manera de proteger a actores, músicos, cantantes… es con vacuna. No hay otra.

-La Covid ha afectado a todos los ámbitos, pero al de la cultura especialmente. ¿Ha notado mucho su efecto?

-Compagino «Servir y Proteger» con el teatro. En este último caso he visto cómo se iban suspendiendo la mayoría de las funciones en gira por el cierre total o parcial de los teatros a los que habríamos de acudir. Eso sí, hay que reconocer que muchos de estos teatros han trasladado sus compromisos para después del verano. Felizmente, al tener trabajo en la serie puedo mantener una cierta tranquilidad económica, pero aquellos compañeros que no tienen esa suerte han visto interrumpidos sus ingresos, no sólo durante el confinamiento, sino por las perspectivas de ingresos posteriores que significaba salir de gira. Es una profesión ya de por sí precaria, hay personas que lo están pasando muy mal. Una a este grupo todos los equipos técnicos, productores, empresarios de paredes, etc. Pongo este ejemplo concreto de esta pequeña y hermosa parte de lo que la palabra cultura encierra, el mundo del teatro.

-¿Qué es lo que más echa de menos en esta llamada «nueva normalidad» y lo que más le ha costado?

-Pues supongo que lo que todos. Los actores somos mucho de abrazar, de compartir cercanía… En los dos platós en los que rodamos la serie hay actores con los que no me llego a cruzar y que me entero días después que nos han visitado. En lo personal, no he tenido oportunidad de visitar mi tierra, Asturias, y poder ver a mi familia. Etc. etc...