Entrevista

Blanca Oteyza: «Esta obra de teatro es un homenaje a todos los que nos ayudan y cuidan»

Dirige, protagoniza y co-produce la obra «Cuidados intensivos», que se representa en Madrid en el Teatro Amaya hasta el 16 de mayo, donde está teniendo una gran acogida. De hecho, comenzaron una gira, que no pudieron terminar por la pandemia de la Covid-19, y que ahora espera poder retomar.

«El aplauso es sobrecogedor y muestra la necesidad del público de participar en un acto en conjunto y social»
«El aplauso es sobrecogedor y muestra la necesidad del público de participar en un acto en conjunto y social»Javier Mantrana del ValleJavier Mantrana

-¿Qué le llevó a decantarse por esta obra de teatro?

-Claramente la emoción, la risa, la sensibilidad de los personajes. Es una obra escrita por Yolanda García Serrano, ganadora de un Goya como guionista y Premio Nacional de Literatura dramática 2018, y Laura León. «Cuidados Intensivos» es todo un acierto, estoy acostumbrada desde «El diario de Adán y Eva», «Por el placer de volver a verla»... que este es un género en el que me siento identificada. Me gusta hacer reír, y abrir el corazón de los demás, que el público se identifique con los personajes. Creo firmemente que esta es una obra que lo consigue.

-Dicen que es un homenaje a los sanitarios. ¿Por qué, en qué sentido?

-Era una función en la que sus personajes protagonistas tenían que ser sanitarias ya que ellos, mejor que nadie, reflejan la generosidad del cuidado al otro, al hermano, a la madre, a otras personas en su trabajo. Es un trabajo muy significativo, de hecho es un homenaje a su tremenda generosidad. Dos años después de estrenar en Madrid, y volver a la capital, salimos al público para decir que es un homenaje a todos los que nos ayudan y nos cuidan. Pero ahora, con todo lo que está pasando en estos momentos, ha tomado otra dimensión.

-Este último año ha sido, digamos, muy «sanitario». ¿No piensa que igual la gente está ya un poco saturada de tanto hospital?

-No, porque la función no se centra en el hospital. La función termina en 2012 y el Covid no era ni un pensamiento por aquel entonces. De hecho no se hace referencia implícita a la pandemia. Ha sido una casualidad absoluta, no es para nada oportunista, por supuesto… Las autoras gestaron este texto hace más de dos años. Es un canto a la vida, al amor, a los afectos reales, es mucho más universal.

-Dice que es una comedia dramática, pero ¿de qué tiene más, de comedia o de drama?

-Es como la vida misma, tiene un poco de todo. La función habla de tres hermanas, cuando ellas tienen 18 años y terminan con 43, es una función que habla de cómo vivimos, de los sueños que tenemos, de lo que intentamos hacer y muchas veces no lo hacemos tan bien, de los amores verdaderos que son los que te ayudan a seguir caminando con fuerza.

-¿Cómo le ha afectado a usted la pandemia? Tanto a nivel personal como en lo laboral.

-Como a todos. Nos ha afectado mucho en lo laboral. Hemos tenido que triplicar los esfuerzos, muchos proyectos se han quedado postergados, estamos obviamente muy preocupados económicamente. Mucha gente querida ya no está con nosotros y otros a los que vemos que les ha afectado esta situación. Echo de menos la espontaneidad del cuerpo, de la risa, está siendo duro. Pero empezamos a ver la luz, esperamos que con la alegría que se nos viene ahora nos pueda dejar las mínimas secuelas posibles. Pero todo tiene su lado positivo, o así es como debemos verlo. He aprendido a valorar todo lo que se tiene, desde la cosa más pequeña: un abrazo, un beso, o no ver a tus seres queridos desde hace ya un año. Y la incertidumbre de cómo vamos a salir económicamente de todo, porque ya no hay ahorros. Pero con la esperanza y la alegría de que ya estamos saliendo de esta.

-La vuelta a los escenarios tampoco es como antes, claro. ¿Qué medidas toman ahora para salir a escena?

-Nos hacemos las PCRs todos los viernes y estamos con las mascarillas hasta que salimos en la función. Por supuesto, tenemos mucho cuidado con lo que tocamos y usamos mucho los geles para limpiarnos las manos.

-Con los aforos limitados, ¿echan de menos el calor de una sala llena de público?

-Sí. El reírte y expresar con mascarillas es muy distinto. Cuando se enciende la luz es muy impresionante ver a la gente con las mascarillas. El aplauso es sobrecogedor... es la sensación de la necesidad del público de participar en un acto en conjunto y social como es el propio teatro.