Las 10 preguntas

«Medir los niveles de C5 podría predecir la aterosclerosis de pacientes asintomáticos»

Dr. José Luis Martín Ventura, investigador del Instituto de Investigación Sanitaria-Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD-UAM) de Madrid

Dr. Martín Ventura
Dr. Martín Ventura©Gonzalo Pérez MataLa Razón

1. Ha recibido el Premio Investigador Quirónsalud 2020 por sus hallazgos en el campo de la aterosclerosis, pero ¿qué es exactamente esta dolencia?

Es una enfermedad sistémica, crónica, generalizada y progresiva que afecta sobre todo a las arterias de mediano y gran tamaño. Se caracteriza por depósitos de lípidos (principalmente colesterol) que darán lugar al engrosamiento y endurecimiento de las arterias, pudiendo llegar a ocluirlas.

2. ¿Qué problemas para la salud conlleva?

Las manifestaciones clínicas van a depender del territorio vascular afectado. Así, la rotura de las placas de ateroma en las arterias coronarias dará lugar a un síndrome coronario agudo, infarto agudo de miocardio o muerte súbita; si se trata de las arterias carotídeas puede dar lugar a ictus o infarto cerebral; y en las arterias periféricas a claudicación intermitente o la isquemia aguda de los miembros inferiores.

3. ¿Cómo se detecta y cuáles son los parámetros considerados patológicos?

Se pueden visualizar las arterias mediante técnicas de imagen para detectar las placas de ateroma. Uno de los problemas de esta enfermedad es que en muchos casos no produce síntomas, por lo que uno de los campos más activos de investigación es la identificación de biomarcadores circulantes en sangre que puedan ayudar a detectar la enfermedad en estadios tempranos.

4. ¿Se puede evitar?

Potencialmente se puede prevenir con un correcto estilo de vida que incluya una dieta sana que contenga antioxidantes e ingesta reducida de alimentos grasos, ejercicio físico regular y control de los niveles de estrés, evitando la obesidad y el tabaquismo y reduciendo el consumo de alcohol.

5 Y, ¿cómo se trata?

Los tratamientos farmacológicos están encaminados a reducir los factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, los niveles altos de colesterol o la diabetes, entre otros. Sin embargo, hay una gran parte de la población que no está diagnosticada de estos factores de riesgo, e incluso en los que están diagnosticados, a veces no están suficientemente controlados/tratados.

6. ¿Existe un componente hereditario y/o genético, como en el caso de la hipercolesterolemia familiar?

Se sabe que existe un mayor riesgo para desarrollar la enfermedad en aquellos sujetos con antecedentes familiares, pero es importante destacar que es una patología multifactorial en la que están involucrados distintos genes.

7. Recientemente ha publicado un estudio en la revista «Journal of the American College of Cardiology» en el que se analizan los cambios en el perfil de proteínas que se producen en la aorta de pacientes con aterosclerosis subclínica. ¿Cuáles son las conclusiones?

Nuestro objetivo ha sido doble. Por un lado, intentar entender mejor los cambios que subyacen a la formación de las placas de ateroma gracias a tecnologías de alto rendimiento, como la proteómica, que ha sido posible gracias a la colaboración con Jesús Vázquez, jefe del Laboratorio de Proteómica Cardiovascular del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en el entorno de dos proyectos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CiberCV) y de ’'la Caixa’'. La complejidad de estas placas es muy elevada, llegando a detectarse más de 6.000 proteínas diferentes entre las que destacaban algunas pertenecientes al sistema del complemento, un mecanismo de defensa frente a patógenos pero que cuando pierde su regulación y se deposita en las arterias, puede dar lugar a procesos patológicos. Por otro lado, dado que la aterosclerosis es una enfermedad sistémica que afecta a distintas arterias, quisimos evaluar si algunas de estas proteínas que habíamos detectado en la placa podrían detectarse en la circulación y servir como biomarcadores precoces de la enfermedad. Así, gracias a la colaboración con Santiago Rodríguez de Córdoba en un proyecto de excelencia de la Comunidad de Madrid, evaluamos los niveles circulantes de C5 (una molécula implicada en la activación del sistema del complemento) en muestras plasmáticas de dos estudios donde se analizaba la presencia de aterosclerosis en sujetos asintomáticos mediante técnicas de imagen. Se observó que los niveles de C5 estaban elevados en pacientes con un mayor número de placas en los distintos territorios arteriales analizados.

8. ¿Sirve entonces para mejorar la detección y el tratamiento de esta patología?

Los datos observados en dos poblaciones de más de 300 sujetos cada una indican que el análisis de C5 podría ayudar a predecir la presencia de la enfermedad en ausencia de síntomas y de forma independiente a la presencia de factores de riesgo. Respecto al tratamiento, se ha demostrado a nivel experimental (en modelos preclínicos en ratones con aterosclerosis) que inhibir o bloquear C5 genera una disminución en el tamaño de las lesiones, por lo que se plantea como una terapia potencial para esta enfermedad, aunque tendría que ser a nivel local y se necesitarían más estudios para demostrar su eficacia en humanos.

9. ¿Cómo se traduciría esto, qué implicaciones tendría?

Hay que tener en cuenta que C5 puede aumentar en otras patologías, por lo que se necesitarían pruebas complementarias para confirmar la presencia de placas ateroscleróticas. En ese sentido, C5, de una forma no invasiva, barata y rápida, podría ayudar a identificar aquellos sujetos a los que se les sometería a pruebas de imagen adicionales, centrando los esfuerzos en aquellos en los que tienen más indicios de tener placas en las arterias.

10. Otro reciente estudio realizado por investigadores del CNIC muestra, por primera vez, que en individuos con riesgo cardiovascular bajo a moderado, la hipertrigliceridemia se asoció con aterosclerosis. ¿Qué significa?

Dentro de los lípidos que se depositan en las arterias, el papel del colesterol «malo» (LDL) y del «bueno» (HDL) ha sido confirmado en múltiples estudios epidemiológicos. Se sabe que el LDL activa distintos mecanismos dentro de la pared arterial (entre otros, el sistema del complemento), mientras que el HDL, además de favorecer la eliminación del LDL, previene distintos mecanismos patológicos. Estudios recientes, como este del CNIC, indican que también los niveles altos de triglicéridos están asociados a una mayor presencia de placas ateroscleróticas en sujetos asintomáticos, también realizado en las mismas muestras utilizadas en nuestro artículo (estudio PESA).