Pablo Ryan

«Más del 90% de los casos detectados se ha curado»

Lidera un proyecto que busca de forma proactiva a personas vulnerables con hepatitis C sin diagnosticar

Pablo Ryan, es coordinador de un programa de microeliminación de la hepatitis C en poblaciones de alta prevalencia
Pablo Ryan, es coordinador de un programa de microeliminación de la hepatitis C en poblaciones de alta prevalenciaCristina BejaranoLa Razón

-¿Cómo surge el proyecto de microeliminación de la hepatitis C (VHC) en usuarios de drogas de la Cañada Real?

-Las poblaciones en riesgo de exclusión social no acuden a los centros de salud de forma habitual, por lo que para poder ofrecerles la prueba de hepatitis C, los equipos sociosanitarios se tienen que acercar a ellos. La unidad móvil de cribado (UMC) es un programa coordinado por el Dr. Jorge Valencia y por mí, que está gestionado por la asociación Madrid Positivo y financiado por becas de investigación (entre otras, las de Gilead). Nace de la necesidad de acercarse a estos colectivos vulnerables para ofrecerles la prueba. La unidad se mueve por todo Madrid buscando de forma proactiva personas vulnerables sin diagnosticar. Los lugares donde se concentran estos colectivos son los albergues de personas sin hogar del Ayuntamiento de Madrid, los centros de adicciones, de inmigrantes, plazas y lugares donde se ejerce la prostitución y poblados marginales alrededor de Madrid. La UMC es una iniciativa pionera en nuestro país y ha sido reconocida por la OMS como ejemplo de buenas prácticas para la eliminación de la hepatitis C.

-¿A quiénes está dirigido?

-A los colectivos más vulnerables a la infección, como son los usuarios de drogas, las personas sin hogar, los inmigrantes en situación irregular y aquellas poblaciones en riesgo de exclusión social. Una parte de este colectivo mantiene conductas de riesgo para infectarse de la hepatitis C, como son compartir jeringuillas o mantener relaciones sexuales sin protección y por eso es en este grupo de personas donde se detecta la mayoría de los casos nuevos. La Unidad Móvil de Cribado se mueve por todo Madrid, pero especialmente opera por tres enclaves: la Cañada Real, el Polígono de Marconi y albergues de personas sin hogar del Ayuntamiento de Madrid y otras instituciones.

-¿Cómo es el día a día en la búsqueda activa de los pacientes?

-El equipo de cribado está integrado por un enfermero, un trabajador social y un educador social. Inicialmente, una vez llegado al lugar previamente calendarizado, el educador social realiza una captación activa de personas e identifica si tienen conductas de riesgo de VIH o hepatitis C. Luego, el enfermero procede a hacer el cribado a través de una muestra de sangre de punción dactilar (aproximadamente tres gotas) para la realización de las pruebas rápidas y el GenXpert VHC con un equipo instalado en la misma unidad móvil. Posteriormente, se mide la carga viral del virus de hepatitis C a través del GenXpert, un equipo novedoso que detecta fragmentos del VHC (PCR) con muy poca muestra de sangre dactilar (dedo de la mano) y que nos permite detectar si la persona tiene una infección activa que requiera iniciar tratamiento. Los resultados tardan solo 58 minutos, lo que permite identificar, diagnosticar e informar del resultado en el mismo día, evitando pérdidas de seguimiento de pacientes que no acuden a recoger sus resultados. Una vez diagnosticados e informados de sus resultados, se le ofrecerá derivación a atención especializada (consulta externa de hospitales) a todos los pacientes infectados por el VIH o la hepatitis C activa que acepten el acompañamiento, el cual será realizado por un educador social del equipo. Esto garantizará evitar la pérdida de la cita con el especialista y retrasar el inicio del tratamiento.

-¿Cuál es la prevalencia del virus en este tipo de poblaciones?

-Es alta en comparación con la población general y varía en función de las conductas de riesgo, siendo mayor esta prevalencia en los usuarios de drogas activos. En el proyecto, de todos los pacientes a los que hemos ofrecido la prueba el 20% había tenido contacto con la hepatitis C previamente y un 7% tenía infección activa.

-Y ¿cuáles son sus principales resultados obtenidos?

-Desde 2019 y hasta la fecha se han diagnosticado a más de 200 personas vulnerables y de éstas han sido valorados por el especialista más del 90% y casi todos han recibo tratamiento y se han curado. El impacto de esta intervención es especialmente notable en los usuarios de drogas activos. En este colectivo hemos visto en los últimos años una reducción en la prevalencia (2016 era mayor del 40%, en 2020 menor del 20%). Esto ha sido porque estos pacientes han sido diagnosticados y tratados por la unidad móvil.