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Opinión

A propósito de la tensión baja

Hay que medir la tensión arterial tras cinco minutos de reposo por lo menos y sin que la persona tenga prisa Archivo

Las conclusiones de un novedoso trabajo de científicos estadounidenses de la Universidad de Boston sugieren que las personas diagnosticadas de accidente cerebrovascular con cifras tensionales bajas tienen mayor riesgo de muerte. Llama la atención el hecho de que se refieran a tensión baja y no alta, ya que es bien sabido que la hipertensión es un factor de riesgo.

El estudio se detalla en «Stroke» por el profesor de Neurología Hugo Javier Aparicio, quien hace hincapié en que este mayor riesgo de muerte ocurrió en pacientes que eran fumadores o «tenían un diagnóstico de enfermedad cardíaca, cáncer o demencia».

Este equipo identificó a unos treinta mil pacientes de accidente cerebrovascular isquémico. Se les había medido la tensión de forma ambulatoria durante un año y medio antes del evento y estudiaron a lo largo del tiempo para conocer los resultados de mortalidad por todas las causas y mortalidad cardiovascular, con la hipótesis de que los valores de presión arterial tanto muy altos como muy bajos contribuyen a un mayor riesgo de mortalidad.

Así descubrieron que las personas con presión arterial más baja tenían la mayor mortalidad, especialmente cuando pertenecían a un subgrupo de pacientes con, al menos, una comorbilidad de tabaquismo, enfermedad cardiovascular, cáncer o demencia.

Aparicio, que forma parte del grupo de investigadores del Framingham Heart Study, matiza que las pautas nacionales actuales recomiendan tratar la presión arterial alta después de un accidente cerebrovascular, pero se ha debatido el momento de este tratamiento y si se debe tratar a los pacientes en un rango normal, bajo o levemente elevado de presión arterial.