Estudio

La gripe actual, “heredera” de la de 1918

La llamada “gripe española”, la más mortífera del siglo XX, determinó la composición genómica del virus que circula en la actualidad, según desvela un estudio

El virus de 1918 mató a entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo
El virus de 1918 mató a entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundoArchive PhotosLa Razón

La pandemia de la gripe de 1918 (causada por el virus influenza A, el H1N1) fue la mayor catástrofe mundial de origen viral del último siglo y que causó la muerte de 50 a 100 millones de personas en todo el mundo. Ahora, una estudio publicado en la revista “Nature Communications”, revela que la actual gripe provendría de esta mortífera cepa.

“La diversidad genómica de IAV es consistente con una combinación de transmisión local y eventos de dispersión a larga distancia”, asegura el trabajo, en el cual la comparación de los genomas antes y durante el pico de la pandemia muestra “una variación en dos sitios en el gen de la nucleoproteína asociado con la resistencia a la respuesta antiviral del huésped, lo que apunta a una posible adaptación del IAV de 1918 a los humanos”.

Para llegar a esta conclusión los científicos analizaron 13 muestras de pulmones de diferentes pacientes, que se encontraban almacenadas en archivos históricos de Austria y Alemania que habían sido recogidas entre 1901 y 1931 y, entre ellas, se incluían seis de 1918 y 1919. Con ese materia pudieron secuenciar otros dos genomas parciales localizados en Berlín y un tercero, completo, recogido en 1918 en Munich. Esta muestras se compararon con dos genomas reconstruidos de este virus original completos de víctimas que murieron en septiembre de 1918 en Camp Upton, (Nueva York) y en noviembre de 1918 en Brevig Mission, (Alaska).

Además, explicaría la forma en que este nuevo virus, el H1N1, se adaptó a los humanos. Esta nueva teoría contradice a la idea vigente en la actualidad, que sugería que fueron apareciendo distintos virus estacionales por reordenación, un proceso muy parecido a lo que ha sucedido con el SARS-CoV-2, el virus responsable de la Covid-19.