Congreso Nacional
«Diálogo, colaboración e inteligencia» para trabajar todos a una en la Farmacia asistencial del futuro
César Hernández mostró su intención de que la reforma de la Ley de Garantías aporte cobertura legal a la dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios en farmacias comunitarias
Cercanía, conocimiento y atención personalizada a cada paciente son algunos de los valores que hacen de la Farmacia un agente imprescindible en el Sistema Nacional de Salud, tal y como se puso de relieve ayer durante la segunda jornada del XXII Congreso Nacional Farmacéutico celebrado en Sevilla.
La cita reunió en un mismo debate a todas las piezas del engranaje farmacéutico, con los máximos representantes de las patronales y asociaciones del sector, además del recién nombrado director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, César Hernández, bajo la batuta de Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, quien planteó el debate como «una oportunidad para asegurarnos de que todo lo hecho con éxito en la pandemia sirva de ejemplo para consolidar esas experiencias en el futuro más próximo».
En una conversación ágil y de gran entendimiento, convirtiéndose en una de las primeras citas del nuevo director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Hernández aprovechó la ocasión para pedir a la Farmacia comunitaria «colaboración que nos sirva para mejorar lo que necesitan los ciudadanos, diálogo y aprovechar la inteligencia de las farmacias que pueden detectar y trasladar datos para la búsqueda de mejoras», en referencia a su privilegiada situación en el sistema y contacto con los pacientes. En cuanto a la implantación de servicios asistenciales en las boticas, como la dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios en farmacias comunitarias, Hernández reconoció la «voluntad de dar cobertura legal en el marco de la reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, pues lo que hemos aprendido en la pandemia y sabemos que ha funcionado, debería llegar para quedarse».
La voz de la patronal de los laboratorios farmacéuticos estuvo representada por Juan López Belmonte, presidente de Farmaindustria, quien aseguró que «podemos desarrollar el mejor medicamento, pero no servirá si no llega al paciente que lo necesita, por ello, la cadena de distribución y dispensación de la que disponemos en España es sólida, segura y da confianza a la población». En este sentido ha destacado la colaboración y el esfuerzo extraordinario que hizo el sector farmacéutico para combatir posibles desabastecimientos, que muestra la fortaleza del modelo, «seguimos trabajando para reforzarlo a través de la colaboración de todos con iniciativas de éxito como el Sigre y el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM)», aseguró, tras aprovechar para elogiar «la cualificación del personal de la Farmacia comunitaria y la confianza que genera en los pacientes, por lo que deben se convierten en una pieza angular de todo el sistema».
Por su parte, la presidenta de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos, Aeseg, Mar Fábregas, hizo hincapié en que «a través de las más de 22.000 farmacias, los farmacéuticos prestan cuidados de salud, servicios asistenciales, educación e información contribuyendo al uso responsable de los medicamentos, a la mejora en el acceso a la atención sanitaria y a la promoción de la salud. Esta amplia red ha sido uno de los pilares fundamentales en el progreso de los medicamentos genéricos». Fábregas aprovechó para destacar que «farmacéuticos y medicamentos genéricos forman un tándem perfecto por las oportunidades de valor que aportan al sistema sanitario en términos de eficiencia, optimización de recursos, mejora de la calidad asistencial, ahorro y cohesión».
Entre las fortalezas de la farmacia, el presidente de la Asociación para el Autocuidado de la Salud, Anefp, Alberto Bueno, destacó «su capilaridad, con más de 22.000 oficinas de farmacia, y la capacidad de los profesionales farmacéuticos para entender lo que es la salud de una forma holística, y su capacidad, por su conocimiento sanitario, de dar respuesta a las necesidades de autocuidado de los ciudadanos, a través de su consejo y de los medicamentos y productos de autocuidado». Razones más que contundentes para que demostrar, según Bueno, que «los farmacéuticos son agentes sanitarios imprescindibles y prioritarios dentro de las políticas sanitarias».
Representando a la Federación de Distribuidores Farmacéuticos, la presidenta de Fedifar, Matilde Sánchez Reyes, insistió en «la capilaridad como la principal fortaleza de la farmacia comunitaria que está presente hasta en los municipios más pequeños del país. Ese es el principal valor que diferencia nuestro modelo de farmacia, íntimamente ligado y que es posible gracias a la labor de la distribución farmacéutica». Además, hizo hincapié en que «desde la perspectiva de la distribución, apoyamos totalmente el desarrollo de los servicios profesionales farmacéuticos y acompañaremos a la farmacia en este camino, pues se ha demostrado durante la pandemia que la sinergia distribución-farmacia ha dado buenos resultados, por ejemplo, con la dispensación colaborativa».
En representación de los medicamentos biosimilares, la directora general de la Asociación Española de Biosimilares (Biosim), Encarna Cruz, destacó «la vocación de servicio de la red de farmacias, así como el valor que representa su capacidad de adaptación a la evolución de los tiempos; cambios tecnológicos, regulatorios… todo tipo de cambios que la convierten en un motor de cambio y adaptación en el sistema sanitario».
Nuevos servicios asistenciales
Precisamente esta capacidad de adaptación se refleja en el desarrollo de nuevos servicios asistenciales en las farmacias, que para Cruz «no son una opción, sino una necesidad que demanda la sociedad», una opinión en la que también coincidieron el resto de ponentes. De hecho, el desarrollo de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales «es la manera de asegurar que los medicamentos que se ponen a disposición de los usuarios se utilizan correctamente», aseguró Cruz. Por su parte, el presidente de Farmaindustria destacó el gran papel de la farmacia «para garantizar la adherencia de los tratamientos, lo que a su vez se traduce en una mejor salud y, por tanto, en menos gasto sanitario». En este sentido, Sánchez apuntó que «la farmacia es un aliado del sistema para afrontar los retos del envejecimiento y la cronicidad».
Uno de los servicios que durante la pandemia se pusieron en marcha fue la prescripción colaborativa para acercar a los pacientes la medicación hospitalaria a través de las farmacias. Todos los ponentes coincidieron al afirmar que es necesario apuntalar algunos de estos servicios en la legislación y, con la modificación de la Ley de Garantías que está en proyecto, hay una gran oportunidad de hacerlo. «Ya estamos en fase de tramitación y tanto las organizaciones como el sector han puesto sobre la mesa sus peticiones. Debemos hacer un esfuerzo entre todos para que sea la mejor Ley que podemos tener. Yo no he venido para hacer una ley que dure poco, sino para hacer un pacto entre todos y lograr una norma en la que todos estemos cómodos. No debe ser tan difícil que coincidamos en las soluciones, aunque requerirá voluntad», confesó Hernández, quien insistió en que tiene «ganas de hacer una ley inclusiva y representativa para todos y que ponga las bases para el futuro. La colaboración de todos será la llave maestra para conseguirlo».
✕
Accede a tu cuenta para comentar