Estudio

Aerosol de tabaco calentado vs humo del cigarrillo: ¿qué es peor para la boca?

La exposición a los cigarrillos es más dañina para los tejidos periodontales, según una nueva investigación

Los participantes del estudio observacional tenían entre 26 y 56 años
Los participantes del estudio observacional tenían entre 26 y 56 añosFREEPIKFREEPIK

Fumar aumenta un 85% el riesgo de periodontitis y favorece la pérdida de piezas dentales en aquellos pacientes que sufren esta enfermedad.

Esto se debe a que la exposición al humo del cigarrillo reduce la viabilidad, la proliferación y la migración de las células orales, y disminuye la producción de mediadores inflamatorios, pero también detiene el ciclo celular e inicia la caída de las piezas dentales.

Por el contrario, la exposición de los dientes al aerosol del tabaco calentado tiene un efecto menos dañino que exponerlos al humo de tabaco quemado. Pero, ¿es realmente una alternativa menos dañina para los fumadores?

Con el fin de indagar su impacto real en la salud bucodental, un equipo de investigadores de Croacia del Centro hospitalario clínico Rijeka, de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Rijeka y de la Facultad de Medicina y Salud Dental de la Universidad de Osijek ha estudiado el efecto de ambos sobre los tejidos periodontales.

Y los resultados, publicados en la revista «Dentistry Journal», hablan por sí solos. La exposición al humo de los cigarrillos es más dañina para los tejidos periodontales que el tabaco calentado, ya que calentar tabaco en lugar de quemarlo libera menos componentes dañinos.

Para el estudio observacional, los investigadores incluyeron a 66 participantes, pacientes todos ellos de la Clínica de Odontología de Rijeka, Croacia, de edades comprendidas entre 26 y 56 años (con una media de edad de 38). El 64% de ellos eran mujeres.

No hubo diferencias importantes en los protocolos de higiene bucal ni en la frecuencia del cepillado de dientes entre los tres grupos, aseguran los investigadores en el estudio.

Así, todos los participantes utilizaron un cepillo de dientes para la higiene bucal, 23 de ellos (35%) utilizaron hilo dental, 20 participantes (30%) emplearon un cepillo interdental y 17 voluntarios usaron enjuague bucal. Además, la mayoría de los participantes se cepillaron los dientes dos veces al día (73%) o tres o más veces (18%).

Para hacer el estudio, los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos, emparejándolos por edad y sexo: no fumadores, fumadores de cigarrillos clásicos y usuarios de tabaco calentado.

La profundidad de sondaje (la distancia desde el margen gingival al fondo de la bolsa periodontal, PD) y la pérdida de inserción clínica (CAL) fueron los principales parámetros de investigación.

En concreto, para realizar el examen clínico los científicos croatas utilizaron una sonda periodontal para registrar la profundidad de sondaje, la puntuación de sangrado bucal completo, la puntuación de placa bucal completa, la recesión gingival, la movilidad dental, los defectos de furcación (destrucción de los tejidos de soporte de dientes multirradiculares) y el nivel de inserción clínica.

Los tres grupos difirieron en el promedio de PD y CAL, siendo los fumadores de cigarrillos convencionales los que sacaron los valores más altos y los no fumadores los más bajos.

Los consumidores de tabaco calentado tuvieron mejores resultados periodontales que los fumadores, y la observación más significativa se dio en cuanto a la pérdida de inserción.

Los índices periodontales CAL y PD fueron peores en los consumidores de tabaco calentado que en los no fumadores, pero no alcanzaron un nivel de significación estadística.

El tabaquismo fue el único predictor de periodontitis (con una CAL promedio igual o superior a los 4 milímetros) en los modelos de regresión de encías.

Es decir, la exposición al aerosol del tabaco calentado que contiene nicotina en los adultos tiene un efecto realmente menos nocivo sobre los tejidos periodontales, medible a través de índices periodontales (PD y CAL), en comparación con los cigarrillos convencionales, según concluye esta investigación.

Aunque en todo caso el tabaco calentado también tiene un efecto perjudicial sobre la salud periodontal, reconocen los investigadores, por lo que lo mejor es no fumar ni usar sistemas de calentamiento de tabaco.