
Salud
Alerta: las larvas de los perros que infectan a humanos ya son resistentes a múltiples medicamentos
Un estudio concluye que "el nivel de resistencia de estos parásitos caninos es un problema urgente para la salud pública y de los animales de compañía"

Los anquilostomas (larvas o nemátodos) presentes en perros infectados son cada vez más resistentes a los fármacos veterinarios, según una nueva investigación australiana. Esto hace complicado encontrar un tratamiento que funcione. La situación es dañina para nuestras mascotas, pero se agrava para nosotros si tenemos en cuenta que estos parásitos también pueden infectar a los humanos.
"Se trata de un gran problema, ya que las infecciones por anquilostoma pueden ser peligrosas tanto para los humanos como para los animales", advierte Swaid Abdullah, profesor en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Queensland (UQ), en Australia. "En los perros, las infecciones por anquilostoma afectan sobre todo al intestino delgado, lo que provoca anemia, diarrea y desnutrición. Pero lo peor es que los parásitos pueden transmitirse a los humanos a través de la piel", remata.
La enfermedad más conocida transmitida por anquilostomas es la larva migratoria cutánea. Afecta tanto a perros como a gatos domésticos, pero además también puede correr bajo nuestra piel. De hecho, el número de casos en humanos ha aumentado en los últimos años, según los datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Hace una década se consideraba una enfermedad tropical, pero ahora es endémica en España.
"En las personas, los anquilostomas de los perros pueden causar la enfermedad de larva migrans cutánea, que es una erupción serpenteante, parecida a una serpiente, que produce ampollas y picor", explica Abdullah. La larva migratoria cutánea entra a través de la piel en contacto con suelo arenoso y húmedo contaminado con heces de gato y perro.
Hasta ahora, las mejores armas contra los anquilostomas caninos han sido los antihelmínticos a base de benzimidazol, pero están empezando a fallar. En su estudio, los científicos de la UQ y la Universidad de Sydney detectaron una resistencia generalizada a estos fármacos que se utilizan habitualmente para tratar los parásitos gastrointestinales de los perros.
El equipo del estudio utilizó diagnósticos parasitológicos avanzados para examinar muestras de más de 100 animales de Australia y Nueva Zelanda. Los resultados mostraron que la resistencia se estaba extendiendo a través de las especies de anquilostomas, incluido el anquilostoma del norte, que anteriormente se creía que no estaba afectado.
Casi el 70% de las muestras de anquilostoma estudiadas presentaban mutaciones genéticas que pueden causar resistencia a los fármacos. "Este nivel de resistencia es un problema urgente para la salud pública y de los animales de compañía", advierte.
Por su parte, el profesor Jan Šlapeta, de la Universidad de Sídney, afirma que es probable que el uso rutinario de fármacos antihelmínticos esté fomentando el desarrollo de resistencias. "Por eso pedimos un cambio hacia un tratamiento específico y basado en el riesgo para frenar la propagación de la anquilostomiasis resistente".
"El manejo responsable de los parásitos por parte de los veterinarios va a ser vital en el futuro", señala. "Al igual que los médicos no administran antibióticos a todos y cada uno de sus pacientes, la desparasitación debería enfocarse de la misma manera si queremos limitar la resistencia a los medicamentos", continúa Šlapeta.
Por último, el autor indica que la propagación de resistencias hace que "necesitemos una vigilancia continua y el desarrollo de nuevas estrategias de control para proteger la salud humana y animal". Así, "este estudio es una llamada de atención tanto para los propietarios de mascotas como para los veterinarios: la era del control parasitario sin esfuerzo puede estar llegando a su fin".
- Fuente: La investigación se publica en la revista 'International Journal of Parasitology'.
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