Así reacciona tu cuerpo si solo bebes agua en las comidas

Durante años ha existido la creencia popular y extendida de que beber agua durante las comidas puede interferir con efectos negativos en la digestión.

Los expertos, sin embargo, han salido en múltiples ocasiones a desmentir lo que han considerado un mito sin fundamentos médicos. Tal y como suelen recomendar, el agua puede y debe tomarse durante todo día para mantener una correcta hidratación y llegar a la cantidad mínima recomendada.

Es indiferente que sea en ayunas, durante las comidas, sentado trabajando o mientras se hace ejercicio. Lo importante es no limitar la ingesta de agua a un solo momento del día, sino distribuir su consumo sostenidamente a lo largo del día.

Pero, indican también, que no es perjudicial ingerir una cantidad de agua normal de agua durante las comidas, pero si se toma en exceso cuando se está ingiriendo comida puede causar una incómoda sensación de llenazón, malestar gástrico y hasta podría acentuar problemas digestivos como el reflujo o la gastritis. Todo ello, si se bebe de manera exagerada.

Según recoge Clínica Mayo en un artículo, el agua ayuda en la descomposición de los alimentos, facilitando la absorción de nutrientes y contribuyendo a ablandar las heces, lo que contribuye a la prevención de los episodios de extrañamiento.

Para mantener una hidratación adecuada, desde el centro médico recomiendan que los hombres beban 3,7 litros en 24 horas y las mujeres 2,7 litros, siempre extendiendo su consumo a lo largo de todo el día.

Mantener una correcta hidratación no solo favorece el funcionamiento adecuado del cuerpo, sino que también tiene beneficios concretos para, por ejemplo, el cuidado de la piel, la reducción de la fatiga y la eliminación del mal aliento que ocasiona en la boca la sequedad de la lengua.