El accesorio de pelo que debes quitarte al subir a un coche

Hasta el objeto más insignificante puede convertirse en un peligro dentro de un vehículo en marcha. Unos zapatos que se puedan soltar del pie, tipo chancla, pueden provocar accidentes. No llevar camiseta o ir en bañador puede causar quemaduras por el roce con el cinturón de seguridad u originar heridas graves por los airbags o los cristales rotos. Sin embargo, muchas veces no prestamos atención a otros elementos y accesorios que utilizamos de manera habitual y que pueden ser igualmente peligrosos.

Es el caso de las pinzas del pelo que muchas mujeres utilizan para retirarse el cabello de la cara. Este objeto cotidiano casi le cuesta la vida a una joven de Reino Unido tras sufrir un accidente de tráfico.

Jeena Panesar sufrió el pasado mes de enero un accidente de tráfico mientras volvía a su casa conduciendo. Tras perder el control del vehículo por la niebla, chocó contra un árbol y el coche volcó. La joven se golpeó fuertemente la cabeza y la pinza que llevaba en el pelo se le clavó en el cráneo.

Este complemento tan habitual casi le provoca la muerte porque le ocasionó una herida de 30 centímetros desde la ceja hasta la nuca, además de daños musculares en la frente. En una entrevista en la BBC, la joven estudiante de 19 años explicó que se desmayó tras el accidente y que cuando despertó consiguió salir del coche y pedir ayuda. "Estaba en estado de shock y en pánico, pero me arrastré fuera de la ventana rota", dijo.

La joven fue intervenida quirúrgicamente en el Queen's Medical Center en Nottingham y tardó más de seis semanas en recuperarse. "Los médicos me dijeron que tenía un corte de 30 cm desde la ceja izquierda hasta la parte posterior de la cabeza y pensaron que fue causado por el techo del automóvil y mi pasador".

Una vez recuperada de las heridas, Jeena ha utilizado las redes sociales para alerta del uso de este accesorio mientras se va en coche. “Quiero aconsejar a las personas que se quiten las pinzas para el cabello antes de conducir porque me preocupa que le pueda pasar a otra persona. Tuve mucha suerte, pero no quiero que nadie más se arriesgue", explicó.

Tras el accidente de la joven británica, sanitarios, autoescuelas y conductores recomiendan "soltarse la melena" a la hora de desplazarse en coche.

Otros peligros

Por otra parte, llevar objetos sueltos dentro del coche agrava las consecuencias de un accidente porque se pueden convertir en auténticos proyectiles. Es el denominado efecto elefante provocado por la inercia. Así, cualquier objeto que viaje suelto en un automóvil continúa su marcha hacia delante y multiplica, por efecto de la velocidad, la fuerza con la que golpearía a cualquier ocupante hasta por cuarenta veces su peso a tan solo 50 km/h. Según los cálculos de la DGT, un ordenador portátil de 2,2 kilos de peso en el asiento de atrás golpearía al ocupante de delante o al conductor con la fuerza de algo de unos 85 kilos en caso de frenazo brusco o choque a 50 kilómetros por hora.