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Alimentación

Este es el motivo por el que debes poner bicarbonato a las patatas fritas

Este truco, popularizado por chefs como J. Kenji López-Alt, ayuda a lograr ese equilibrio perfecto entre un exterior dorado y crujiente y un interior tierno

La variedad de patata Agria es la ideal para preparar un plato de patatas fritas Eising Studio - Food Photo & Video©GTRESONLINE

Las patatas fritas son sin duda alguna el complemento de comida rápida más consumido en España. Tal es el caso, que si nos centramos en consumo per cápita, cada español consumió aproximadamente 1.36 kilogramos de patatas fritas en 2024, con un gasto estimado por persona de unos 10.12 euros.

Ahora bien, ya sea en un restaurante, en una cadena de comida rápida o en casa, el proceso de elaboración es prácticamente el mismo. Cortar las patatas en rodajas finas de entre 1 y 1.5 milímetros y freírlas en aceite entre 3 y 5 minutos, hasta que cojan ese aspecto dorado que las caracteriza.

Por qué se está pidiendo añadir bicarbonato a las patatas fritas

El bicarbonato de sodio se añade al agua donde se precocinan las patatas para freír porque su alcalinidad modifica el pH del agua, lo que provoca que el exterior de las patatas se descomponga más rápido.

Este proceso libera almidón en la superficie, creando una textura rugosa y almidonada que es ideal para que las patatas queden muy crujientes al freírlas o hornearlas, mientras su interior permanece suave.

Este truco, popularizado por chefs como J. Kenji López-Alt, ayuda a lograr ese equilibrio perfecto entre un exterior dorado y crujiente y un interior tierno. Además, al usar bicarbonato, la pectina (que es el "pegamento" celular que une las células de la patata) se descompone más rápidamente en la superficie, facilitando esta textura crujiente característica de unas buenas patatas fritas.

Cómo hacer las patatas fritas perfectas

Las llamadas patatas nuevas, las que se recogen en el momento adecuado de maduración son las mejores para freír. ¿Cómo cortarlas? Lo mejor es cortar las patatas en tiras de 1 centímetro de ancho. Es importante que el corte sea lo más parecido en todas las patatas para asegurarnos que se fríen por igual.

Antes de cocinar las patatas es conveniente lavarlas con agua fría de este modos se elimina el exceso de almidón. Llega el momento más importante. El de echarlas en abundante aceite de oliva virgen extra si es extra mucho mejor. La temperatura del aceite juega un papel fundamental. Este debe estar a unos 120 grados.

Hacerlas por tandas en vez de echarlas todas a la vez. La clave está en no echarlas todas a la vez, aseguran diversos chefs. Lo mejor es hacer dos frituras. La primera para cocinar el interior, a fuego medio, poniéndolas después en una bandeja con papel absorbente; y la segunda fritura con el fuego más alto, para lograr que se doren por fuera y queden crujientes.