Salud
DANA en Valencia: confirman casos de leptospirosis, legionella y gastroenteritis
Los epidemiólogos de la Generalitat Valenciana afirman que la situación epidemiológica está por fin "normalizada", aunque aún hay 14 casos de legionelosis y se espera que "aparezcan más"
La DANA de Valencia no solo ha causado daños devastadores como la muerte de más de 200 personas o la pérdida de viviendas, también ha socavado la salud física de algunas de las personas afectadas por el temporal y de las voluntarias que se desplazaron para ayudar a las víctimas. Hablamos de los microorganismos patógenos que se multiplican cuando las aguas se estancan y los lodos se acumulan, provocando el clima perfecto para la propagación de enfermedades infecciosas en momentos tan duros como los que se viven tras una inundación.
Además, estos virus y bacterias son muy persistentes en el agua contaminada. Los estancamientos son su reservorio natural y, desde ellos, pueden colonizar sistemas de abastecimiento de agua y, a través de la red de distribución, llegar a sistemas de agua sanitaria. De hecho, las transmisiones se suelen dar a través de dispositivos contaminados en los propios hogares, como grifos, alcachofas de ducha y calentadores de agua. Por eso, tres meses después de la DANA, todavía se confirman casos de enfermedades bacterianas entre los vecinos de los pueblos afectados.
En la actualidad, hay 14 casos activos de legionelosis y se ha detectado un aumento de la gastroenteritis. No obstante, se mantienen los 4 casos de leptospirosis detectados en noviembre, al principio de la catástrofe, y se han descartado los casos sobre los que recaía sospecha.
Con estas cifras, se considera que la situación epidemiológica en lo que respecta a enfermedades transmisibles está "totalmente normalizada" en los municipios afectados por la DANA del 29 de octubre, según ha confirmado públicamente esta mañana el epidemiólogo coordinador el grupo asesor de Sociedades Científicas creado por la Generalitat tras la riada, Salvador Peiró.
La legionella persiste en la zona DANA
"Todo está dentro de lo esperable", afirma el experto, y "bastante mejor de lo que preveíamos al inicio, a la vista de la destrucción de las infraestructuras de saneamiento", destaca. Todavía queda batallar contra la legionella, aunque Peiró afirma que no existe conexión entre los casos, por lo que no se puede hablar de un brote.
Por el contrario, explicó que se tratan de infecciones típicamente "domésticas", es decir, que se han dado por la contaminación de los depósitos (calentadores eléctricos) de la vivienda o de instalaciones como alcachofas de ducha y grifos. Según Peiró, se trata de una cantidad "esperable tras una inundación o cuando se vuelven a poner en marcha las instalaciones de agua tras un tiempo sin uso".
demás, explica que se trata de un "aumento discreto", ya que esa zona "daba habitualmente una decena de estos casos al año", aunque indica que es posible "que aún aparezcan más casos".
La legionelosis abarca tanto las formas pulmonares como no pulmonares de la infección por legionella. Provoca lo que se conoce como fiebre de Pontiac, una enfermedad aguda con síntomas similares a la gripe, que suele remitir en una franja de 2 a 5 días, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, cefalea, malestar general y dolor muscular, sin casos conocidos de defunción salvo en casos graves de inmunodepresión.
La leptospirosis estaría controlada
En cuanto a los casos de confirmados de leptospirosis, se considera que no existen más casos que los anteriormente detectados. Según la OMS, la leptospirosis es una enfermedad zoonótica de potencial epidémico, principalmente después de lluvias fuertes, causada por una bacteria llamada leptospira. Se trata de una patología bacteriana aguda, conocida en su forma grave como Enfermedad de Weil.
Hasta ahora no es común en España, pero que en casos de inundación se puede propagar más fácilmente, a través del contacto directo o indirecto con la orina de animales infectados, al consumir o entrar en contacto con agua y suelos contaminados. Eso sí, la transmisión de humano a humano ocurre muy raramente.
Además, aunque la leptospirosis puede presentarse desde una forma leve a una enfermedad grave y a veces fatal, el pronóstico generalmente es bueno. Los síntomas pueden tardar de 2 a 30 días en aparecer y pueden incluir tos, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, vómitos y diarrea. Los menos comunes provocan otro cuadro que incluye complicaciones como el agrandamiento del bazo o el hígado.
Por último, en el caso de la gastroenteritis, Peiró explica se ha producido un aumento "en todas partes", tanto en zonas afectadas por la DANA como en las que no lo están. El experto añade que el área afectada "tradicionalmente siempre ha tenido más casos" de esta enfermedad.