Efecto de la semaglutida

EE UU dice adiós a los kilos de más por primera vez en más de una década

La disminución más notable se produjo en el Sur, que tuvo la tasa per cápita más alta de dispensación de fármacos como Wegovy u Ozempic

Obesidad
La obesidad se ha prácticamente triplicado en todo el mundo desde 1975.

La obesidad se ha prácticamente triplicado en todo el mundo desde 1975. En EE UU su prevalencia aumentó incluso durante la pandemia de covid, y en la actualidad cerca de 40% de los adultos y el 18,5% de los menores tiene obesidad. De hecho, en menos de dos décadas, la tasa de obesidad entre los adultos aumentó 30%, en tanto que entre los menores, se disparó un 33%.

Pero esta tendencia podría estar cambiando, y podría ser gracias a los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón, como la semaglutida (Wegovy y Ozempic).

Un estudio publicado en "JAMA Health" concluye que la prevalencia de la obesidad en EE UU disminuyó en 2023 por primera vez en más de una década.

En concreto, los investigadores analizaron el Índice de Masa Corporal (IMC) de 16.743.822 adultos únicos (78,4% entre 26 y 75 años; 51,3% mujeres y 48,7% hombres).

De media, el IMC de la población aumentó anualmente desde 2013 (29,65) a 2021 (30,23). En 2022 se estancó (30,24) y disminuyó ligeramente en 2023 (30,21).

Es decir, justo un año después de que la FDA aprobase, en junio de 2021, un nuevo tratamiento farmacológico para el control de peso crónico, el primero desde 2014, se estancó y bajó muy ligeramente el IMC y un año después ya sí disminuyó, aunque también en muy poca cuantía.

Este mismo patrón se observó en los cambios porcentuales de adultos con obesidad. Así, se detectó una disminución de la prevalencia de la obesidad en el Sur, entre las personas de 66 a 75 años años y entre las mujeres.

Curiosamente, la disminución más notable de obesidad se produjo en el Sur, donde se observó la mayor tasa de dispensación de agonistas de GLP-1 per cápita.

Sin embargo, "dispensar no significa necesariamente su uso", inciden los autores, que también destacan que "el Sur también experimentó una mortalidad desproporcionadamente alta por covid entre las personas con obesidad".

Ahora bien, se trata de un estudio transversal por lo que hay que ser cautelosos, ya que no siguen la evolución de cada participante (estudio longitudinal) y podría, por tanto, infraestimar la prevalencia de exceso de peso, tal y como explican siempre los expertos en cuanto a las diferencias de estudios a realizar.

Además, como reconocen los autores del estudio la obesidad y el IMC son indicadores imperfectos de la adiposidad; por lo tanto, futuros estudios deberían investigar

medidas alternativas de composición corporal y causas potenciales de los cambios observados, incluyendo el uso de los tratamientos farmacológicos para adelgazar.

Si bien la obesidad sigue siendo un importante problema de salud pública, las reducciones observadas en la prevalencia de la obesidad sugieren una reversión alentadora de los resultados previos, o si no al menos un freno de la tendencia alarmante de sobrepeso y obesidad en EE UU.