Entrevista

«La obesidad nunca es por falta de voluntad»

La doctora Susana Monereo, jefa de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional, en Madrid, explica a la sección "10 preguntas" que "debería considerarse una enfermedad crónica porque altera todos los órganos y sistemas»

Susana Monereo
Susana MonereoDAVID JARLA RAZÓN

1. Se dice que la obesidad es la pandemia silenciosa. ¿Cuál es la prevalencia de esta patología en nuestro país?

Aprendimos la palabra pandemia con el covid, y nos indica la presencia de una enfermedad que afecta a todos los países, a todas las edades, a todos lo géneros. Y eso es la obesidad. El apodo silencioso es porque la hemos ido dejando crecer y nos ha invadido sin querer verla, a pesar de que las cifras son impresionantes y su crecimiento imparable. En España la obesidad afecta al 21% de la población adulta y al 18% de la población infantojuvenil. Las expectativas de crecimiento, según el «World Obesity Atlas», si no hacemos nada, son que en 2035 habrá un 37% de población adulta con obesidad, con crecimiento similar en niños, y va a afectar más a varones que a mujeres.

2. ¿Por qué debería considerarse una enfermedad crónica?

La obesidad debería considerarse una enfermedad crónica y no una alteración puntual del estilo de vida, porque es una enfermedad del propio tejido adiposo que cuando aumenta al engordar se daña y ese daño altera prácticamente todos los órganos y sistemas del cuerpo. Además, una vez que se inicia se puede controlar, pero no se quita. Siempre hay que estar tratándose porque si no hay recidiva, es decir, el peso se recupera. Es un mecanismo biológico que se conoce como adaptación metabólica, que se pone en marcha en cuanto perdemos peso y nos hace que lo recuperemos siempre. Las estadísticas hablan de que tan solo un 5% de los pacientes que han perdido peso con cualquier método son capaces de mantenerlo, cifra que a mí me parece optimista.

3. La encuesta «Models of Care Survey», que ha sido realizada a nivel mundial por la red Obesity Policy Engagement Network (OPEN), revela que el 63% de los profesionales sanitarios no cree que la obesidad sea una enfermedad crónica. ¿A qué se debe esta postura?

De siempre la obesidad se ha asociado a falta de voluntad, dejadez o simplemente malos hábitos por parte de los pacientes, y eso ha hecho que no estuviera considerada dentro del concepto de enfermedad, pero yo pienso que también es desconocimiento o desinterés por la enfermedad y, a veces, incapacidad de afrontarla por la gran cantidad de pacientes, por falta de recursos, como tiempo en consulta, pocos especialistas y, hasta ahora, mala tolerancia al fracaso que suponía el tratamiento de la obesidad cuando no teníamos las herramientas adecuadas.

4. ¿Qué porcentaje de personas obesas «solo» tienen obesidad y cuántas tienen asociada otra enfermedad como puede ser diabetes, problemas cardiovasculares, etcétera?

Alrededor de un 25% de personas que sufren la enfermedad pueden no tener alteraciones metabólicas asociadas. Son los que consideramos metabólicamente sanos, aunque es simplemente cuestión de tiempo, porque lo más probable es que a lo largo de los años todos acaben desarrollando alguna de las más de 200 complicaciones que sabemos que se asocian a esta enfermedad.

5. ¿En cuántos años la obesidad reduce la esperanza de vida?

Depende de cuándo empieza. Si se padece desde muy joven, la media está en unos 11 años, y si se desarrolla de mayor, en seis o siete, pero creo que a pesar de ello lo más importante no es que acorte la esperanza de vida, sino lo que deteriora la calidad de vida de los que la padecen.

6. Se sigue pensando que la gente obesa es por falta de fuerza de voluntad. Pero realmente, ¿en qué medida les es más difícil perder peso que al resto?

La obesidad nunca es por falta de voluntad. No conozco a nadie que, estando obeso, quiera serlo. La enfermedad tiene una base genética y luego las circunstancias de la vida de cada persona van llevándola por un camino en el que acaba perdiendo el control de la regulación de la ingesta. Si añadimos que el gasto energético ha bajado en picado por el tipo de vida que hacemos, diríamos que es la tormenta perfecta. Una base genética de individuos con alta eficiencia energética que hemos sobrevivido 2 millones de años al hambre, de repente nos meten en un ambiente totalmente sedentario, llenos de comida. Es fácil entender que cualquier cosa que pase (un disgusto, una enfermedad, cambiarse de trabajo, estrés, etc.) produzca un desequilibrio que facilite que acumulemos más grasa y enfermemos. Hay que entender que el hambre es un síntoma de la propia enfermedad. Diría que la obesidad te elige.

7. ¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento es bajar de peso y mantenerse, hecho que hasta ahora ha sido casi imposible. Para ello hace falta, como en cualquier enfermedad, cambiar las circunstancias que te han llevado a enfermar, mejorar la ingesta y aumentar el gasto energético. Para conseguirlo, es imprescindible en la mayor parte de las ocasiones apoyo psicológico y fármacos específicos para tratar la obesidad. Hoy claramente el uso de los nuevos fármacos nos ha enseñado que el paciente, cuando pierde peso, se motiva enormemente y es ahí cuando consigue o por lo menos lucha por conseguir ese cambio de hábitos, que, a priori, es difícil de hacer. Los fármacos, que han venido para quedarse, son realmente el activo principal que no solo ayuda a bajar de peso, sino que sobre todo va a ayudar a no recuperarlo, hecho que hasta que han aparecido era muy difícil por no decir imposible de conseguir.

8. En caso de cirugía bariátrica, ¿en cuántos kilos se tiene que quedar antes el paciente?

La pérdida de peso antes de la cirugía ayuda al manejo del paciente en el quirófano, pero no es estrictamente necesaria.

9. ¿Cuántos, tras la operación, vuelven a engordar hasta volver a ser obesos transcurrido un tiempo?

La recuperación de peso postcirugía bariátrica es variable y depende del peso inicial, de la técnica aplicada y el tiempo postcirugía. En diferentes series los pacientes que se someten a cirugías en las que solo restringen el tamaño del estómago puede llegar a los 10 años al 70%, mientras que en los que además de restricción se hace malabsorción como el bypass gástrico es algo menor.

10. ¿A qué se debe?

Las causas son muy variables, pero al igual que en los pacientes que pierden peso con otros métodos, el síndrome de recuperación de peso o de adaptación metabólica ocurre y a ello se suman una mala reeducación dietética, la falta de actividad y, cómo no, al estrés psicosocial que produce la enfermedad en sí.