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Entrevista

Giorgio Nardone: "El potencial sanitario de la hipnoterapia está subestimado"

Lejos de las imágenes de películas que no suelen ajustarse a la realidad está su aplicación médica real, y con buenos resultados, como explica el psicólogo en «Hipnoterapia sin trance»

Giorgio Nardone ARCHIVOLA RAZÓN

Cuando pensamos en hipnosis lo habitual es que nos vengan a la cabeza imágenes de películas que no suelen ajustarse a la realidad. Lejos de ellas está su aplicación médica «real», que la tiene y con buenos resultados, como explica Giorgio Nardone en «Hipnoterapia sin trance».

¿Qué es la hipnoterapia?

Es una forma de terapia que utiliza la hipnosis como herramienta para modificar percepciones, emociones y comportamientos. Contrario a la creencia popular, no implica «perder el control» ni estar en un estado de inconsciencia, sino alcanzar una condición de intensa focalización y receptividad. El terapeuta guía al paciente a través de sugestiones y técnicas lingüísticas para ayudarlo a superar bloqueos mentales, fobias, adicciones… En el libro que escribí sobre este tema se profundiza en una forma específica, la hipnoterapia sin trance, en la que la sugestión se usa estratégicamente a través del lenguaje y la comunicación sin recurrir a un estado de trance profundo típico de la tradicional.

¿Cuáles son sus aplicaciones médicas?

Tiene múltiples aplicaciones en el ámbito sanitario, aunque su potencial suele ser subestimado. Se aplica en cualquier contexto en el que se requiera un cambio en el paciente. Uno de los aspectos más interesantes es que aprovecha de manera consciente y estratégica los mecanismos de la sugestión, los mismos que están detrás de fenómenos como el efecto placebo y el efecto expectativa. A pesar de que se ha demostrado que el efecto placebo puede contribuir hasta en un 40-50% al éxito de cualquier terapia, en la práctica médica no se usa de forma deliberada. A menudo, ni médico ni paciente son plenamente conscientes de este proceso: el médico prescribe un tratamiento, pero su eficacia también depende de la confianza que logre infundir en el paciente, pues cuanto más cree este en la cura, mayor es su efectividad. Lo mismo sucede en la psicoterapia: la creencia del paciente en la efectividad del tratamiento es uno de los factores más importantes para el éxito terapéutico.

¿Para qué trastornos psicológicos está indicada hipnoterapia sin trance?

Es efectiva para tratar una gran variedad de trastornos psicológicos y conductuales. Ha demostrado ser particularmente útil en problemas como el trastorno obsesivo-compulsivo, fobias, ataques de pánico, trastornos alimentarios y dificultades relacionales. Gracias al uso de estrategias comunicativas y prescripciones conductuales, ayuda al paciente a romper sus esquemas rígidos y disfuncionales, generando experiencias emocionales correctivas que conducen al cambio. Este enfoque no se basa únicamente en la comprensión racional del problema, sino en intervenciones concretas que llevan a la persona a experimentar nuevas formas de percibir y responder a la realidad, favoreciendo la resolución del trastorno.

"Los cambios más profundos no se producen solo con la lógica, sino cuando se activan las emociones"

¿Por qué funciona?

Porque permite a la persona vivir experiencias que modifican su forma de percibir y reaccionar ante las situaciones, ayudándola a superar esquemas rígidos y disfuncionales. Esto ocurre sin necesidad de explicaciones racionales, ya que estas muchas veces no son suficientes para generar un cambio real. De hecho, los cambios más profundos no se producen solo a través de la lógica, sino cuando se activan las emociones, que son la base de nuestras reacciones y comportamientos. Estudios recientes han demostrado que el cerebro más primitivo, ligado a las emociones, juega un papel fundamental en el cambio. A través de un lenguaje sugestivo y evocador la hipnoterapia estimula estas áreas, llevando a la persona a sentir su situación de una manera diferente y, en consecuencia, a modificar su comportamiento.

¿Cuáles son los mitos más arraigados sobre la hipnoterapia?

Uno de los más comunes es creer que implica una especie de control mental, donde el terapeuta dirige la voluntad del paciente. En realidad, la persona permanece consciente y activa en el proceso. Otro malentendido es pensar que solo funciona en personas altamente sugestionables, cuando en realidad todos tienen la capacidad de responder a la sugestión, siempre que el lenguaje y las técnicas usadas se adapten a sus características. También que implica un trance profundo.

¿Qué se necesita para hipnotizar a una persona?

Se requieren competencias avanzadas en psicología y comunicación estratégica. No basta con conocer las técnicas; es fundamental saber aplicarlas de acuerdo con la persona y el problema que a tratar. Se necesita una formación específica en terapia hipnótica, que suele estar disponible para psicólogos, médicos y psicoterapeutas. Además, es clave tener habilidad en el uso del lenguaje evocador, el control de la voz y la postura, así como la capacidad de generar una sólida alianza terapéutica. Como se explica en el libro, la hipnoterapia sin trance requiere un dominio avanzado de la comunicación persuasiva y estratégica, lo que implica años de experiencia para aplicarla con eficacia.