Cargando...

Tu enfermera responde

Niños en verano: ¿cómo afrontar la temporada estival?

El verano debe ser una pausa saludable, no una desconexión del bienestar físico

Es fundamental limitar el tiempo de pantalla y fomentar actividades al aire libre y el juego activo DREAMSTIMELA RAZÓN

¿Cómo debemos afrontar el verano con los niños/as?

El verano debe ser una pausa saludable, no una desconexión total del bienestar físico y emocional. Como enfermera y madre, creo que debemos verlo como una oportunidad para reforzar los vínculos familiares, favorecer el juego activo al aire libre y respetar los ritmos naturales de los niños. Aunque en la realidad muchas familias siguen teniendo dificultades para conciliar en esta época del año, la evidencia muestra que el descanso estructurado, combinado con rutinas flexibles, favorece la salud mental, mejora la calidad del sueño y reduce el estrés.

¿Por qué es importante controlar el uso de las pantallas en estas fechas?

Durante el verano, debido a las dificultades de las familias para conciliar horarios, el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas suele aumentar considerablemente. Esto puede afectar negativamente su sueño, concentración y bienestar emocional. La evidencia demuestra que el uso excesivo de dispositivos electrónicos tiene efectos perjudiciales en el desarrollo infantil, por lo que es fundamental limitar el tiempo de pantalla y fomentar actividades al aire libre y el juego activo.

Y la alimentación, ¿qué hay que hacer para no descontrolarla?

Para mí, el verano no significa cambiar los hábitos alimentarios de forma radical. Las tentaciones menos saludables pueden permitirse de manera ocasional, siempre y cuando la mayor parte del tiempo se mantenga una alimentación sana y equilibrada. Priorizar alimentos frescos y nutritivos en la dieta diaria de los niños es fundamental para su bienestar y desarrollo, sea cual sea la época del año.

¿Deben seguir estudiando o hay que parar del todo?

El verano es un momento para descansar, pero no significa abandonar completamente el aprendizaje. Un enfoque ligero y adaptado, que integre los conocimientos adquiridos en el colegio en la vida diaria, puede ser muy beneficioso para mantener la mente activa sin generar estrés. Por ejemplo, se pueden practicar las matemáticas durante las compras en el supermercado, trabajar la lengua con la lectura de cuentos o conversaciones cotidianas, y realizar pequeños desafíos o juegos educativos que mantengan la motivación. Así, el aprendizaje se vuelve natural y divertido, ayudando a evitar la pérdida de habilidades sin dejar de disfrutar las vacaciones.

¿Qué hay que evitar durante el verano para que la vuelta no sea muy caótica?

Incluso en verano, es importante mantener algo de rutina en medio del caos que puede suponer tener tanto tiempo libre. No se trata de seguir un horario estricto, pero sí de conservar ciertos hábitos, como horarios de sueño y comidas más o menos estables, para que la vuelta al colegio no sea tan brusca. Cuando se rompe por completo la estructura, retomar la rutina en septiembre puede resultar estresante tanto para los niños como para las familias.