Salud

La planta que crece como un gran árbol y es un tesoro por sus propiedades anticancerígenas

Diversos estudios fitoquímicos han identificado en esta especie la presencia de terpenoides, flavonoides y otros metabolitos secundarios, compuestos naturales que han sido ampliamente investigados por su actividad biológica

La planta que crece como un gran árbol y es un tesoro por sus propiedades anticancerígenas
La planta que crece como un gran árbol y es un tesoro por sus propiedades anticancerígenasistock

El Copal, conocido científicamente como Bursera glabrifolia, es una planta arbórea que puede alcanzar una altura considerable y que ha comenzado a destacar por un motivo que va más allá de su tamaño o presencia física: sus propiedades medicinales, en particular, su potencial anticancerígeno.

Diversos estudios fitoquímicos han identificado en esta especie la presencia de terpenoides, flavonoides y otros metabolitos secundarios, compuestos naturales que han sido ampliamente investigados por su actividad biológica. En el caso de Bursera glabrifolia, algunos de estos compuestos han mostrado actividad citotóxica contra células cancerosas en ensayos in vitro, es decir, en estudios de laboratorio realizados fuera de organismos vivos.

Aunque todavía no existen tratamientos aprobados derivados de esta planta, los resultados de las investigaciones preliminares han generado interés en el ámbito de la farmacognosia, la rama de la ciencia que estudia los productos naturales con potencial terapéutico. Estos estudios sugieren que los compuestos presentes en la resina y otras partes de Bursera glabrifolia podrían contribuir al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas complementarias en la lucha contra distintos tipos de cáncer.

Además de su posible efecto contra células tumorales, Bursera glabrifolia ha sido estudiada por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, analgésicas y antimicrobianas, características que han sido aprovechadas tradicionalmente para tratar diversas dolencias. Su resina ha sido usada históricamente como remedio natural, y actualmente forma parte del interés creciente por explorar plantas medicinales como fuente de tratamientos más accesibles y menos invasivos.

El Copal pertenece a la familia Burseraceae, conocida por incluir varias especies ricas en resinas aromáticas y medicinales. Su madera, corteza y exudados contienen compuestos que, además de su interés medicinal, también tienen potencial como materias primas para productos farmacéuticos y cosméticos.

Si bien el uso clínico aún está lejos de ser una realidad, el creciente cuerpo de evidencia científica en torno a Bursera glabrifolia señala que esta planta podría ser una fuente valiosa de moléculas bioactivas que merecen una investigación más profunda.

El interés por esta especie representa también un recordatorio de la importancia de conservar la biodiversidad y de seguir explorando el conocimiento sobre las plantas, no solo por sus funciones ecológicas, sino por su potencial para transformar áreas clave de la salud humana.