
Congreso SEME
¿Tiene efectos secundarios la Medicina Estética en personas con enfermedades?
Pacientes con cáncer o patologías autoinmunes pueden beneficiarse de tratamientos como los rellenos

La Medicina Estética goza de unas cifras de popularidad máximas: el 47% de la población se ha sometido a un tratamiento médico estético en alguna ocasión, tal y como se dijo en el 40 Congreso Nacional y el 24 Congreso Mundial de Medicina Estética celebrado la semana pasada en Málaga.
Un auge del que también se pueden beneficiar las personas inmunodeprimidas o con cáncer siempre que se tengan en cuenta ciertas cuestiones. De ello trató la mesa «Pacientes con necesidades especiales: abordaje desde la Medicina Estética de pacientes con alta susceptibilidad inmunitaria y cutánea», en la que participaron Tom Decates y Paloma Tejero.
Porque, como explica Tejero, «un paciente oncológico es un paciente frágil que necesita cuidado y atención especial, pero que esta “lleno de vida”, que quiere vivir con la mayor calidad posible, y por eso es fundamental que “el poder terapéutico de la imagen” sea una valiosa herramienta para ayudarle a prevenir, paliar y tratar la enfermedad y sus secuelas». Por ello, cuando personas con cáncer le preguntan si pueden ponerse toxina botulínica su respuesta es clara: sí. «De hecho, tiene muchas indicaciones en Oncología, además del ámbito estético, y muy pocas contraindicaciones. También nos preguntan qué cosméticos debe usar, cómo combatir la sequedad, la perdida de volumen o su aumento, la caída de pelo, tratar las cicatrices… Cada estadio de la enfermedad tiene necesidades y respuestas diferentes, por eso es importante trabajar en equipo con su oncólogo y el resto de especialistas que siguen a estos pacientes, en los que la Medicina Estética tiene un papel fundamental», asegura la experta, que es presidenta de la Asociación de Medicina Estética de Castilla-La Mancha.
Los pacientes con diabetes tipo I o alergias son más susceptibles de sufrir reacciones adversas
Por su parte, Decates, especialista en el campo de las complicaciones de los rellenos inyectable (de hecho es uno de los creadores de importantes innovaciones, como la detección de la sensibilidad a reacciones a cuerpos extraños frente a rellenos mediante un test de ADN) conocido a nivel mundial, habló sobre su uso en pacientes con enfermedades autoinmunes. «Todo relleno es un cuerpo extraño, por lo que el sistema inmunológico innato responderá a todo relleno de tejido blando inyectado, ya sean de ácido hialurónico o bioestimulantes. Los pacientes con enfermedades autoinmunes deben recibir una atención especial; una prueba de ADN antes del tratamiento podría ser de ayuda», explicó.
Y es que, como confirma, «los pacientes con enfermedades autoinmunes previas son susceptibles de sufrir reacciones adversas: enfermedades como diabetes tipo 1, trastornos respiratorios inflamatorios y alergias». En su caso, las señales de alerta pueden ser enrojecimiento crónico de la piel como parte de un trastorno inflamatorio de la piel, hinchazón y nódulos después de tratamientos previos con rellenos y encapsulación de implantes mamarios. «Estas complicaciones podemos evitarlas durante la anamnesis mediante preguntas sobre tratamientos previos, el historial clínico y el empleo de una prueba de ADN», prosigue. Porque, como advierte, «si surgen problemas, ¡esto puede mutilar a los pacientes, tanto física como mentalmente, de por vida!». Por eso recomienda «considere la posibilidad de utilizar una prueba de ADN y limpie la zona tratada varias veces».
Efectos adversos
Lo cierto es que a medida que aumenta el numero de procedimientos que se realizan con materiales de relleno inyectables, lo hace también la posibilidad de aparición de complicaciones. Sobre estos posibles efectos adversos habló también Tejero en la ponencia «Y después del filler…». Tal y como explicó, su aparición se debe a la interacción de tres factores: el producto empleado (su pureza, tipo, integración con el tejido, permanencia, etc.); la técnica que se ha usado, incluyendo asepsia rigurosa, conocimiento anatómico, cánula o aguja… y por supuesto, el receptor (susceptibilidad genética, factores como infecciones, patologías, edad, tipo de piel…).
Para prevenir su aparición considera fundamental «una exhaustiva historia clínica, una correcta técnica y elegir el mejor producto para cada aplicación pero, si a pesar de esto se produce un efecto adverso «es necesario estar preparado, por eso el médico debe conocer herramientas como la ecografía para diagnosticar un efecto adverso y los protocolos de tratamientos, entre los que el manejo de la hialuronidasa (como factor de difusión y enzima que fragmenta el ácido hialurónico) es vital».
Los problemas del intrusismo y la desinformación
►La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) lleva años alertando de la grave crisis para la seguridad del paciente que vive nuestro país en torno a los tratamientos médico-estéticos, motivados principalmente por los delitos de intrusismo profesional. Un realidad sobre la que se volvió a poner el foco en Málaga.
Y es que, según el último informe de percepción del sector en España impulsado por la SEME, el 65% de estos tratamientos son llevados a cabo por profesionales no cualificados; el 20% de estos procedimientos se realizan en lugares no regulados (centros sin acreditación, peluquerías o domicilios); el 22% de los españoles no sabe qué es la Medicina Estética; y solo un 7% de conoce que la infiltración de neuromoduladores o los láseres son de utilización exclusivamente médica.
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