Sociedad

Las 3.000 pistolas colombianas que condujeron al mayor alijo de cocaína en Europa

La UCO ha participado en una operación impulsada desde Europol que ha llevado a la detención de 600 personas y ha permitido establecer la relación entre la importación de cocaína y de armas de fuego

La relación entre la importación de cocaína y el tráfico de armas cada vez es mayor
La relación entre la importación de cocaína y el tráfico de armas cada vez es mayorlarazonLa Razón

¿Por qué cuando desmantelan organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes también se decomisan armas? ¿Cómo las importan? ¿Existe alguna relación directa entre el envío de armas de fuego y de cocaína? Europol se propuso hace algo más de un año dar respuesta a estas cuestiones y así se creó el germen de la llamada «operación Tayrona», que ha supuesto una importante intensificación en la lucha contra el tráfico de cocaína en distintos países –España, Portugal, Croacia, Grecia y EE UU, entre otros– y ha terminado con la incautación de 19.552 kilos de esta droga, 583 personas arrestadas en diferentes países y el análisis de más de 3.000 armas de fuego que estaban ya medio olvidadas en un depósito de armas de Colombia. «Se habían intervenido allí en distintas operaciones de cocaína pero no se había realizado ningún tipo de estudio sobre ellas. Lo más probable es que fueran a quedar abandonadas ahí, en un cajón. Ahora, la sección de Intervención de Armas y explosivos de la Guardia Civil va a analizar su trazabilidad haciendo estudios balísticos y de número de serie». Lo explica el comandante responsable del Grupo de Drogas de la UCO de la Guardia Civil, que ha participado en esta iniciativa de Europol y, de hecho, se desplazó a Colombia participando desde el lugar en la última fase de «Tayrona». Al parecer, un porcentaje elevado de esas armas colombianas son españolas ylos expertos, ahora, tratarán de averiguar su flujo: dónde han sido fabricadas y cómo se han exportado. «Alguna incluso podría conducir a la resolución de algún crimen o arrojar cualquier otro tipo de información sobre otras operaciones», asegura el comandante.

Pero, ¿qué relación existe con el tráfico de cocaína? ¿Se exportan por las mismas vías? Como esas armas habían sido decomisadas en operaciones contra el tráfico de este estupefaciente, quienes tenían toda la información sobre esas armas (propietarios etc.) eran los agentes de Antinarcóticos de Colombia, por lo que Europol propuso al país latino compartir todos esos datos con Europa. Así, «Tayrona» viró al complejo mundo de la investigación del tráfico de cocaína. Europol propuso entonces intensificar durante tres meses la lucha contra esta droga y se crearon dos centros de fusión de datos para filtrar toda la información que venía desde Suramérica. Para el comandante, esto supuso un gran paso y es, quizás, uno de los grandes logros de «Tayrona»: que Colombia se implicase en esta lucha y que compartiera información. Los expertos aseguran que el país latino, famoso por sus cafetales y plantaciones de coca, sí tiene un interés real en terminar con esta lacra porque no viven de ello, como otros países vecinos.

Los disidentes de las FARC

De hecho, las mismas fuentes sostienen que quienes se financian del tráfico de cocaína son las antiguas FARC y otros grupos paramilitares contra los que trata de luchar el Gobierno colombiano. «Esos grupos son los que se financian de la cocaína. El Gobierno trata de estropearles las plantaciones pero es complicado y muy peligroso porque les atacan, les ponen minas... Realmente el Gobierno colombiano sí quiere erradicar este problema pero es muy difícil porque es inmenso». Y es que, esta lucha, más allá de las iniciativas policiales se trata de un grave problema social. Los grupos paramilitares tienen allí trabajando a gente extorsionada (trabajan las plantaciones bajo amenaza) o a voluntad propia por sueldos que no sacarían en el campo ni en ningún otro oficio. Por eso los campesinos lo ven claro. «Si plantan hoja de coca les pagan equis y si plantan cereales no les pagan casi nada. Por eso el trabajo del Gobierno allí es complejo porque no solo tienen que erradicar las plantaciones, sino financiar a los agricultores» y poder emprender nuevos proyectos alejados de esta industria.

Dedicados a pleno rendimiento al cultivo de coca y a su proceso de conversión en droga trabajan muchos disidentes de las FARC, el ELN (Ejército de Liberación Nacional), y otra media docena de grupos paramilitares. «Allí el Gobierno no puede entrar con la Policía. Van como una labor militar, se enfrentan con armas militares. Además, ahora han prohibido la fumigación y tienen que ir casi de forma manual arrancando las plantas», añade el comandante. Aunque son muchos grupos que se hacen competencia y trabajando en lo mismo, apenas surgen enfrentamientos entre ellos porque se respetan y tienen las zonas muy delimitadas. Hay tanto, que hay para todos. De hecho, la producción de cocaína, no sólo no ha disminuido, sino que se ha incrementado desde la disolución de las FARC, un problema al que el Gobierno colombiano aún no ha podido dar respuesta. Aunque uno de los principales clientes de estos grupos son traficantes que operan en EE UU, los expertos europeos decidieron centrarse en los envíos que llegarían aquí, al viejo continente. Estos datos se cruzarían gracias a la creación de esos dos centros. Por un lado, el Centro de Coordinación de Bogotá (Censo), que realizaba labores de análisis, elección de objetivos, de puertos y aeropuertos. «Son los que hacen los análisis de riesgo de posibles envíos de cocaína desde Colombia al resto del mundo. Esa información la enviaban a otro centro que se creó en La Haya, que eran los que coordinaban esa información». Así, Europol filtraba a la policía de cada país competente en esta materia datos de posibles envíos de mayor o menor calado. Resultado de este tráfico de informaciones fue en España la famosa «operación Bananero Star», desarrollada en dos fases (octubre 2018- junio 2019) y desarrollada de forma conjunta entre Guardia Civil y Policía Nacional. Bananero supuso la incautación de 6,3 toneladas de cocaína en Málaga: la mayor aprehensión de cocaína en tierra gracias a una investigación policial. La droga vino, como tantas veces, en un contenedor cargado de plátanos. La organización había creado ex profeso dos empresas para hacer la importación. Una en Costa Rica y otra aquí. Oficialmente, importaban fruta. La droga, supuestamente, salió desde Colombia y, desde allí, rumbo a Costa Rica. «Llegó vía marítima hasta el puerto de Setúbal (Portugal). Una vez en la Península, ya en camiones, iba a Badajoz». Hasta la localidad extremeña llegaban camiones desde Rumanía: cargaban el contenedor con la fruta normal, después regresaban a devolver el contenedor y ahí acababa la historia. Todo en orden. Lo hicieron de esta forma nada menos que 95 veces. «Se tiraron cuatro o cinco meses así y, cuando ya creían que, si les estábamos vigilando, ya nos habríamos cansado, hicieron la entrada buena». El camión número 96 fue para Málaga; ésta vez, cargado hasta arriba de cocaína. Fueron algo más de seis toneladas del estupefaciente. Se trata, según explica el responsable de la UCO, de la mayor aprehensión en tierra de cocaína por investigación.

100 toneladas de precursores

Tras las detenciones de Málaga de octubre del año pasado, a consecuencia de esta primera fase de la operación, los agentes tiraron del hilo y llegaron hasta dos «sorpresas» aún mayores. En este sentido, destacan la importancia de la estrecha colaboración que se creó con la Policía portuguesa y holandesa. Resultó que la empresa importadora era de unos holandeses afincados, como tantos, en la Costa del Sol. Los agentes llegaron hasta un garaje alquilado por uno de ellos y allí se toparon con un auténtico arsenal de armas de guerra propio de los mayores exponentes del crimen organizado. Metidas en una furgoneta y perfectamente municionadas y listas para su uso había, entre otras, un fusil AK47, cinco subfusiles de asalto Skorpion, dos semiautomáticas y hasta cuatro granadas de mano. Aún había más. La organización era la mayor a nivel europeo dedicada al tráfico de drogas de síntesis (MDMA y anfetaminas) y era el objetivo más fuerte de las autoridades holandesas. Pero es que aquí en Málaga tenían también un local donde almacenaban los precursores para fabricar las drogas de diseño en Holanda. «Las compraban en China y las almacenaban aquí. Era una barbaridad lo que tenían», reconoce el comandante. En el momento en que la Guardia Civil entró al lugar, había hasta 100 toneladas de precursores: la mayor aprehensión de Europa en sustancias para la elaboración de drogas de diseño. Así, se puede decir que «operación Tayrona», ha dado buenos frutos en España por la implicación de este grupo de la UCO y ha supuesto, según los expertos en la lucha contra la droga, ese gran paso que es la sólida colaboración de las autoridades colombianas.

El tráfico de cocaína reporta enormes beneficios.
El tráfico de cocaína reporta enormes beneficios.Volodimir KhomiakovLa Razón

El eterno negocio blanco

Las expertos en antidroga de nuestro país insisten en que, por muchos golpes policiales que se den a las organizaciones del tráfico de cocaína, éstas nunca cejarán en su empeño por los enormes beneficios que les reporta el negocio. Un golpe policial les hace daño, por su puesto, y les obliga a cambiar de método pero con que «coronen» (que la droga llegue a destino) una vez, pueden permitirse diez caídas, ya que compran en torno a los 3.000 dólares el kilo allí y aquí vale 30.000.