Coronavirus

En busca del «vínculo epidemiológico»

El caso de Italia demuestra que el Covid-19 ya no es chino y los sanitarios replantean los vectores de transminsión

Las calles de Codogno se han quedado vacías ya que los habitantes guardan cuarentena en sus casas
Las calles de Codogno se han quedado vacías ya que los habitantes guardan cuarentena en sus casasLuca BrunoAP

El coronavirus ya no es chino. Covid-19 ha dado el salto que nadie quería que diera, ha demostrado que es necesario replantearse los vectores de transmisión, las estrategias de contingencia y los vínculos epidemiológicos. China y Corea fueron hasta ahora los nodos centrales de la red invisible de expansión de una epidemia que nadie quiere ver convertida en pandemia. Pero Irán primero (que ha pasado de declararse zona libre del virus el miércoles a anunciar cinco muertes y cientos de afectados ayer) e Italia después han demostrado que estamos a un paso de la pandemia oficial.

Si hay una palabra que defina el estado de ánimo de los expertos en epidemiología tras conocerse las noticias desde el país transalpino es «preocupación». Los casos en Irán e Italia demuestran que el virus ya es patrimonio de la humanidad y se extiende sin relación directa con Wuham y sus alrededores. «Aunque el número total de casos fuera de China sigue siendo relativamente escaso, estamos preocupados por la cantidad de casos sin vínculo epidemiológico claro, sin los antecedentes de viaje o los contactos con un caso confirmado previo que eran típicos de los contagiados internacionales antes», explica el director de la OMS. Como señal de su preocupación, la OMS anunció la designación de seis enviados especiales a Wuham, entre ellos, David Nabarro, ex coordinador para el ébola durante la epidemia en África occidental entre fines de 2013 y 2016.

A un paso de la pandemia

Muchos epidemiólogos temen que, con los casos de Irán e Italia, el virus haya entrado en una nueva modalidad de expansión fuera de China. La principal novedad es la pérdida de vínculos epidemiológicos con el país asiático. Hasta ahora, todos los casos de contagio fuera de China podían ser trazados hasta encontrar una conexión prácticamente directa con el caso original en Asia. O bien se trataba de gente que había visitado el epicentro de la epidemia o que había estado en contacto directo con viajeros que lo habían hecho. Pero quizá estemos en el siguiente escenario: los vínculos con China ya no son necesarios. En ese caso, el coronavirus podría ser considerado lo que los técnicos llaman vector de infección comunitaria como la gripe o el constipado común. Cualquier ciudadano en cualquier situación cotidiana (ir a trabajar, viajar en metro, jugar un partido de fútbol) podría contagiarse. ¿Hemos dado ese paso?A primera hora de la tarde de ayer, los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos confirmaron que el país debería prepararse para una transmisión comunitaria del Covid-19: «Está a punto de llegar el día en que tengamos que tomar en casa medidas tan drásticas como las que hemos visto en Asia», declaró Nancy Messonnier, la directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias del país norteamericano.

La aparición explosiva del virus en Italia acerca a Europa al centro de la pandemia. El caso de Irán aumenta la preocupación sobre la capacidad de algunos países para contener el mal. El Covid-19 encontraría su caldo de cultivo ideal en regiones dominadas por gobiernos autoritarios y sin recursos sanitarios suficientes. La semana que entra puede ser clave y no empieza con buen pie.

Epicéntros múltiples

Mientras tanto, la bestia se mueve y lo hace deprisa. Es evidente que este fin de semana hemos saltado de categoría. En el primer escenario, el 99 por 100 de los casos ocurrían en China, la OMS había declarado a tiempo la alerta sanitaria internacional y era relativamente fácil evitar la expansión internacional masiva del mal. Todos los casos fuera de las fronteras chinas tenían un vínculo epidemiológico fácil de trazar. Había solo un epicentro (y, como dijo el director general de la OMS: «Si tienes más de uno, es el caos»).

En el segundo escenario, el virus sigue creciendo en China, lo que hace cada vez más difícil contenerlo territorialmente. Las autoridades empiezan a modificar los criterios de diagnóstico y temen que se han subestimado casos con síntomas poco evidentes y aparecen contagios sin vínculo con el epicentro. Entraríamos así en la fase de epicentros múltiples y de pandemia oficial.

Si eso ocurre (o si ya ha ocurrido), tendremos que acostumbrarnos a vivir con el virus durante mucho tiempo. Una vez se ha expandido mundialmente, un coronavirus puede convertirse en endémico de la especie humana. No es para temblar, eso es lo que ha ocurrido en la historia con otros muchos, como los responsables del resfriado común. No debemos olvidar que la mortalidad de Covid-19 sigue siendo muy pequeña. Podríamos estar en un panorama de virus global que genere cientos de miles de infectados con sintomatologías más o menos leves, pero, por fortuna, con pocos muertos.