Guardia Civil
Peleas de gallos con 40.000 euros en apuestas
La Guardia Civil identifica a 86 personas en un reñidero
La Guardia Civil, ha procedido a denunciar a 83 personas en una reunión de 120 en la que se apostaba en peleas de gallos. Los hechos tuvieron lugar cuando los agentes, tuvieron conocimiento de una reunión con objeto de realizar una pelea de gallos clandestina en un terreno rustico del término municipal de El Palmar de Troya.
Había unas 120 personas reunidas en torno a un reñidero realizado al efecto, bajo una carpa de toldo, quienes al verse sorprendidos comenzaron a huir. No guardaban las distancias de seguridad por el coronavirus, ni utilizaban medios higiénicos (mascarillas o guantes).
Tras unos momentos de tensión, y una vez normalizada la situación, para lo que se contó con apoyo de varias unidades de agentes, la Guardia Civil identificó a 83 personas, gran parte de ellos con antecedentes policiales por delincuencia y drogas.
Realizada la inspección ocular, los agentes observaron que en una cochera había jaulas metálicas y cajas de madera con gallos que iban a ser autilizados en los siguientes combates, así como siete gallos muertos, con signos evidentes de haber fallecido durante la lucha. Carecían de marcas de identificación por lo que resultaba difícil conocer la identidad de los propietarios.
Los agentes de la Benemérita procedieron a denunciar a las personas identificadas por incumplimiento de las medidas establecidas en la declaración del estado de alarma; por infracciíonde la normativa de juego; y maltrato animal por la muerte de los gallos.
La especie aviar de “gallo combatiente español”, es una variedad muy cotizada y su crianza está regulada. Algunos ejemplares alcanzan un alto precio de mercado por su pureza; son frecuentes los robos de este tipo de animales en las fincas de la provincia de Sevilla. El fin último del reñidero de estas peleas clandestinas son las apuestas de dinero, con cantidades elevadas de efectivo. Algunos de los denunciados portaban cantidades superiores a 5000 y 6000 euros así como varias anotaciones en la que se reflejaban datos de las apuestas. El dinero que podían mover las apuestas a la vista de las cantidades en efectivo que portaban los identificados, superaría los 40.000 euros.
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