Guardia Civil

Desarticulado un grupo dedicado al contrabando de picadura de tabaco

Transportaban el material en un camión rotulado con una conocida marca de cervezas

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Hojas de tabaco antes de ser sometido a picadurajmztab

La Guardia Civil, en la operación “Mutig” ha intervenido 34.800 kilos de tabaco de contrabando picado y listo para su distribución y ha procedido a la detención de siete personas integrantes de una organización delictiva como presuntos autores de un delito de contrabando.

Además, a cuatro de ellos se les imputa un delito de pertenencia a organización criminal. Asimismo, se han efectuado cinco registros en distintas viviendas y naves industriales en las que almacenaban el tabaco y la maquinaria para su procesamiento, así como productos para darle distintos aromas y sabores.

La investigación se inicio cuando la Guardia Civil tuvo,conocimiento de la incautación de más de 4.000 kg de tabaco picado de contrabando. Los investigadores, al tener sospechas de que los responsables tratarían de recuperar el dinero, centraron su atención en una nave industrial en Aznalcázar (Sevilla), utilizada anteriormente por un negocio de lavado y engrase para vehículos y en la que se apreciaba una actividad inusual de personas y vehículos a pesar de carecer el recinto de actividad legal conocida.

Se descubrió la existencia la existencia de una red que contaba con una estructura tipo empresarial; cada miembro tenía un cometido específico ya que la logística era asimilable a la de un gran comercio y la facturación ascendía a cientos de miles de euros. El tabaco lo distribuían en diversas naves industriales repartidas por la provincia de Sevilla.

Para el transporte del tabaco hasta la principal nave, en donde se procesaba la hoja de tabaco y tenían en funcionamiento hasta cinco picadoras industriales a la vez, se valían de un camión rotulado con el logotipo de una popular marca de cerveza, para pasar desapercibidos ante la presencia policial

En la nave-fábrica trabajaaban ocho individuos, en jornadas laborales de 8-10 horas de lunes a viernes, durante las que se dedicaban al picado de la hoja de tabaco, su aromatización con productos que le daban un sabor similar a las principales marcas de tabaco consumidas en España y su posterior envasado en paquetes herméticos de un kilo.

Estos paquetes eran embalados en cajas de empresas de mensajería y, posteriormente, eran llevados diariamente en furgonetas. Durante los transportes utilizaban grandes medidas de seguridad; empleaban hasta dos vehículos más a modo de lanzadera con el fin de adelantarse al transporte y advertir cualquier tipo de control policial.

La organización distribuía el tabaco por toda la geografía española en pequeños pedidos de entre uno y 10 kilos cada uno, previamente adquiridos por terceros, vía telefónica o internet. Les permitía pasar inadvertidos como remitidos por supuestas empresas de boutiques, peluquerías o productos de alimentación. Los agentes detectaron hasta un total de 50 envíos de paquetes de 250 kilos en un solo día.

Se han incautado un total de 34.800 kgs de tabaco, cinco máquinas para picado de tabaco, tres carretillas elevadoras, 20 litros de sustancia aromatizante con la que le daban sabor a las principales marcas de tabaco, un camión rotulado con los logotipos y signos de una conocida marca de cerveza, una furgoneta que había sido utilizada para diversos transportes de tabaco ya empaquetado, así como de diversa documentación y albaranes que dejan constancia de los envíos realizados y la contabilidad de la organización.