Educación y valores, las claves de una sociedad inclusiva

La XXIV edición de los Premios CEU Ángel Herrera tiene más sentido que nunca. La pandemia ha acrecentado la importancia de las labores sociales y docentes. En este difícil contexto, la Fundación Universitaria San Pablo CEU ha reconocido el esfuerzo de personas, instituciones y empresas que han destacado tanto por su contribución a la mejora de la sociedad como por la promoción del bien común.

La gala, celebrada de forma virtual ayer, comenzó con la intervención de Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y de la Asociación Católica de Propagandistas. El nombre de los premios rinde homenaje a Ángel Herrera, «uno de nuestros fundadores y uno de los hombres más importantes del siglo XX», explicó, cuya figura representa los valores de estos premios.

La presentación de la gala corrió a cargo del periodista Ángel Expósito. El primer galardón, Premio CEU Ángel Herrera Alumni, contó con dos categorías: Alumni Junior y Alumni Senior. El primero de ellos fue concedido a Alberto Cabanes, CEO y fundador de Adopta un Abuelo y Alumni de Administración y Dirección de empresas de la Universidad CEU San Pablo, por esta iniciativa que conecta a jóvenes y mayores para lograr que estos últimos se sientan acompañados. La galardonada en la categoría Senior lleva años reuniendo a grandes celebridades con un propósito solidario. Sandra García-Sanjuan no es solo fundadora y presidenta ejecutiva de Starlite y de la Fundación Starlite, sino también Alumni de Administración y Dirección de Empresas del CEU. Fruto de este espíritu solidario, la Fundación ha construido 24 escuelas en Guerrero, México, escolarizando así a más de 25.000 niños.

Por otra parte, Olga R. Sanmartín recibió el Premio Ángel Herrera al mejor trabajo periodístico en materia educativa por su artículo «Escuelas que alimentan familias». El artículo refleja que la labor de los centros educativos va más allá de la enseñanza, siendo un gran apoyo para las familias.

En el contexto actual, educación y tecnología van de la mano. Por ello, el Premio Ángel Herrera a la colaboración empresarial en el sector educativo fue para Telefónica. José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, recibió el galardón. Durante su intervención quiso recordar que es el momento de «aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología a favor de una sociedad más inclusiva».

La tecnología da posibilidades infinitas para formarnos. LinkedIn es un gran ejemplo de ello, ya que ha elaborado un proyecto de formación online gratuito dirigido a los empleos con mayor demanda. Esta iniciativa ha hecho a la compañía merecedora del Premio Ángel Herrera a la Innovación educativa en el sector tecnológico. Ángel Sáenz de Cenzano, country manager de España y Portugal, recibió el galardón .

A mitad de la gala, Javier Tello Bellosillo, director general de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, dedicó unas palabras a las instituciones educativas, que en 2020 tuvieron que hacer frente a un curso «extraordinariamente exigente».

La difusión de los valores católicos también tuvo una enorme presencia en esta gala. El Padre Ignacio-María Doñoro recibió el Premio Ángel Herrera a la solidaridad, cooperación al desarrollo y emprendimiento social por el proyecto Casas de rescate para niños en el Amazonas peruano de Hogar Nazaret.

El Premio CEU Ángel Herrera Ética y Valores fue otorgado por igual a Las Hermanitas de los Pobres –y recogido por Sor Pilar–como agradecimiento a su hospitalidad con ancianos de todo el mundo, y a Rafael Nadal, por su trabajo de reforzar a través del deporte la integración social y el desarrollo de niños. «Ojalá que estos valores que he transmitido durante muchos años sean positivos y hayan podido ser un ejemplo adecuado para jóvenes en el mundo entero», declaró Nadal.

El último premio de la gala también fue concedido ex aequo a dos representantes religiosos. El Premio CEU Ángel Herrera a la difusión de la cultura católica fue concedido al Cardenal Raniero Cantalamessa y a Monseñor D. José María Gil Tamayo, presidente de la Fundación Las Edades del Hombre.